1. Ruido y auto-compasión


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Confesiones Hetero Autor: Dany trgsemen, Fuente: CuentoRelatos

    ... pero simplemente no puedo con él. Para el día de hoy por alguna razón ella me invitó a un evento de batallas de rap. Ella sabe lo que pienso del rap y le dije que me sería incómodo, pero terminé yendo. Acordamos vernos a las dos. Como de costumbre, ella me hizo esperar más de media hora, ella llegó sonriente y sólo me indicó la dirección del bar. La seguí y poco antes de llegar se topó con sus amigos, fue a hablar con ellos y la esperé por un par de minutos. El bar era de un piso, la planta baja era un bar común y corriente, y el de la temática urbana estaba en el primer piso. Tardamos en pasar por una discusión que estaba ocurriendo en la entrada. No sé por qué fue y no me importaba, en la entrada, ella se encontró con más gente conocida y terminamos sentándonos con ellos junto frente al escenario. El lugar tenía mucha gente, la música era muy ruidosa y las luces me enceguecían por momentos, varios hacían “movimientos de rap” (ni idea de si eso tiene nombre). Sentía que mis oídos reventaban. Al ser alguien muy introvertido e inseguro, no me gusta tratar demasiado con la gente. Ella notó mi incomodidad y trató de hacer que hablara con sus amigos sobre temas en común, pero los ignoré por completo. Después de ese intento fallido ella desistió y empezó a ir y venir por diferentes partes. El evento tardó en empezar. Primero pasaron tres raperos para avivar el evento. El primero repetía la palabra “respeto” a cada rato, pero sus letras pese a ser genéricas, no me perecieron malas ...
    ... y aplaudí pese a que para ese momento ya me había hartado del lugar, ella fue la siguiente en pasar; ya conocía sus letras, pues me las había enviado. No estuvo mal y avivó mucho al publicó. Aplaudí con gusto. Las letras del tercero sólo decían que estaba ahí para emborracharse y para buscar pelea. Me volví a hartar. Después de que el tercero pasara, a ella le escuche decir que saldría a fumar. Eso me molestó, no por fumar, la acción de hacerlo me es indiferente ya que prácticamente todos mis conocidos lo hacen, pero ella tiene problemas respiratorios y el tabaco le hace mucho daño. Bajó afuera y yo me quedé contemplando el lugar por un par de minutos. No aguanté más y me salí. Al llegar a la puerta principal, la vi fumando con uno de sus amigos. Sin detenerme, le dije adiós y me fui. En mi camino por el centro histórico me sentía mal, además, estaba lloviendo. Yo sólo quería volver a casa. La ruta más rápida a mi casa es por la calle de las prostitutas, de repente la lluvia aumentó fuertemente y me cubrí junto a un edificio. Me puse a ver a mi alrededor, no estaba pensando realmente en sexo, pero me gusta verlas. Cuando la intensidad de la lluvia bajó, vi a una prostituta que me llamó la atención, era la misma con la que me había acostado para tratar de olvidarla hace casi un año. Fui a verla, su pelo seguía teñido de rubio, no tenía mucho maquillaje, llevaba un collar de la Santa Muerte, usaba una blusa negra, una falda roja y sandalias blancas. Pregunté el precio y fuimos ...