MISTERIO: SEGUNDA PARTE (FANFIC DE CRÓNICAS VAMPÍRICAS) - Relatos Eróticos

MISTERIO: SEGUNDA PARTE (FANFIC DE CRÓNICAS VAMPÍRICAS)

... Cada uno estaba yendo a su trabajo o a su domicilio para sus haberes. Matt, el ex de Elena, decidió ir de visita a la casa Gilbert, pues aunque ya no estaba juntos, seguían siendo amigos. Matt llamó en seguida a la puerta, Elena se acercó y le abrió. Ambos se saludaron y este se sentó donde le dijeron. Charlaron, pero Matt tuvo que ausentarse, preguntando donde quedaba el baño. Matt subió las escaleras, cada paso hacia que se acercase más al baño pero también a los gemidos del hermano de su ex. Se metió en el baño y cuando volvió a salir, lo escuchó facilmente: Jeremy se estaba masturbando, creía. Se acercó hasta la habitación del joven y abrió la puerta curioso. No podía dar crédito a lo que estaba viendo, la curiosidad que le produjo, hizo que llegase a ver a un colega meterse un juguete por el culo. No sabía cómo actuar. Jeremy siguió y siguió dándose por el culo con aquel pene de plástico, sintiendo que se iba a correr del gusto. No cabía duda de que se había enterado de que alguien le estaba espiando y eso le hizo estar más cachondo. Afuera, Matt no podía dejar de mirarlo, aunque quisiera apartar la mirada. —¿Qué hago...?— Se preguntaba a sí mismo y mentalmente. Matt abrió más y más la puerta de la habitación y teniendo ...

... la imagen de aquel culo abierto ante sus narices, se acercó del todo hasta allí para olerlo. Le agarró de las nalgas fuertemente y soltó varios azotes. Jeremy se relajó mucho más al sentir que Matt le estaba haciendo esas cosas. Se soltó. —Qué culito tienes, joder...— Dijo Matt con una voz suave y electrizante. Le lamió la raja de arriba abajo repetidas veces sin descanso. Le clavó las uñas en aquellas nalgas incluso. Y cuando hubo terminado de jugar ahí, desenvainó su polla que estaba palpitando dentro de los pantalones. Se escupió en la punta de su nabo y la clavó bien hondo, haciendo que Jeremy gritase con todas sus fuerzas. Jeremy ahogó algún que otro grito contra la almohada, otros salían fuertes y sonoros. Estaba tan bien colocado ze esa manera que dejaba ver aquel precioso culo ser embestido con brutalidad por Matt. Sólo la cabeza de Jeremy reposaba en la alhomada. Matt estaba disfrutando de aquel estrechito agujero, y es que le encantaba meterla en sitios poco espaciosos. Se movía con dificultad hasta que se adaptó a tal tamaño y grosor. Bombeó todo lo que pudo, Jeremy se pajeó con ganas y mientras el sodomizado se corría abundantemente por todo lo sucedido allí, Matt se corrió en una de las nalgas del joven Jeremy.