1. Prejuicios


    Fecha: 10/11/2017, Categorías: Gays Confesiones Autor: isra_pleasure, Fuente: CuentoRelatos

    ... glande y succionando uno y después sus dos testículos, esas bolas eran grandes que apenas me cabían las dos en mi pequeña boquita. Él en cambio, jadeaba, me miraba y cerraba los ojos al ver que su miembro desaparecía dentro de mi boca. Pasé media hora succionando su hombría hasta que me levantó, me tomó por las caderas y me arrimó a su miembro al ritmo en que él me desnudaba, dejando ante él mi piel al descubierto. Acto seguido me lanzó a la cama, dejando mis nalgas al aire para que él pudiera observarlas mientras que yo movía las caderas. Él se masturbaba al verme, hasta que introdujo su lengua en mis nalgas y recorrió con su lengua toda mi piel. Comenzó por meterme dos dedos, eso me dejó sin aliento y me hizo jadear, preparó el camino para que su miembro pudiera pasar y así fue. Metió su miembro poco a poco y comenzó a moverse dentro de mí, me tiraba del cabello para arquear la espalda y me proporcionaba azotes en las nalgas para apretar su miembro con mi ano. Mis caderas se movían con sus embestidas, el sonido de la carne al chocar con mis nalgas era delicioso al igual que el aroma a sexo. —¿Ahora quiero que te quejes como la chica de la película, ¿de acuerdo? —dijo. —Yes Daddy, fuck me, fuck me hard Daddy, I just want to be your whore, yes Daddy—I said jaja. Esas palabras lo pusieron muy cachondo y me metió su miembro con más fuerzas mientras mis manos tiraban de las sábanas para aguantar sus embestidas. Me cogió de perrito, de misionero y después me pidió que ...
    ... hiciéramos un “69” y así fue. Me monté sobre él y los dos succionábamos nuestros miembros a un ritmo rápido y me pidió que antes de que él se viniera le metiera los dedos y mi pene. Yo lo hice, le metí uno y dos dedos mientras chupaba su pene, me coloqué el condón y sólo pude meterle la cabeza de mi pene. —Sólo quería saber qué se siente —me dijo. —¿Por qué, tú… no has tenido sexo anal? —pregunté. —Sí claro, pero sólo con mujeres, no con hombres, eres el primero —contestó. Y sólo se lo metí por 10 minutos porque él no aguantaba el dolor en su trasero. Así que me pidió que lo montara y yo obedecí. Me senté despacito en su miembro grueso e hinchado y comencé a montarlo, él en cambio ponía sus manos en mis nalgas y las separaba para meter más y más adentro su miembro. Me lo hizo muy rico, sus manos adheridas a mis nalgas apretujaban cada célula en mí. Sus embestidas rápidas y profundas me hacían gemir y pedir más de ese jugoso miembro. Me daba nalgadas y yo sentía todo su miembro moverse dentro de mí, sus testículos chocaban con mis nalgas y cada vez era más intenso. —Ya casi me vengo baby, ¿dónde los quieres? —mencionó. —Ponlos en mi cara “Daddy” —contesté. Me puse de rodillas y se quitó el condón, aferrando su mano derecha a su pene y masturbándose frenéticamente para obtener la leche que pudiera salir de ahí. —Ya… ahh… ya… ahh… yaa casiii —jadeó entre dientes. Y se vino en mi cara. El líquido era abundante y olía riquísimo, empapó mis lentes con su néctar y con mis dedos lo quité, ...