1. La mujer del disidente (02). El interrogatorio


    Fecha: 07/09/2017, Categorías: Dominación Voyerismo Autor: Senatore33, Fuente: CuentoRelatos

    ... hacer ademanes. En algunos momentos había hecho amago de hacer algún gesto para describir la forma de sus pechos o su trasero, pero se esforzaba por describirse utilizando solo palabras. La humillación que sentía era muy grande. Describirse de esa manera... No sabía si habría sido mejor levantarse el vestido, mostrarle su cuerpo a estos hombres y terminar cuanto antes. -Cuando nos has hablado de tus pechos, hemos olvidado reparar en algo -indicó el capitán-. Amalia quedó a la expectativa, esperando para saber a qué se refería. -¿Cómo son tus pezones? -preguntó el hombre, queriéndole sonsacar detalles cada vez más íntimos-. -Rositas -musitó ella-. Las areolas son de este tamaño, indicó haciendo esta vez un círculo con el índice y el pulgar, mostrando un diámetro de unos tres centímetros-. Y los pezones son gorditos. -De acuerdo. Pasemos a tus piernas -pidió el capitán-. -Son bastante largas, blancas también, como el resto del cuerpo. -¿Te has operado de algo? -quiso saber el capitán. -No señor -respondió Amalia, volviendo a llamarle señor para agrado del capitán-. -Vamos a hablar de tu coño. ¿Tú cómo lo llamas? -le preguntó el capitán. -Cosita -contestó ella con voz baja, mirando al suelo y muy ruborizada-. Los tres policías estallaron en una carcajada. -¿Cosita? -rio el capitán-. Como comprenderás yo soy un hombre, no lo voy a llamar cosita. Si acaso coñito. Prosigue, Amalia, háblanos de tu coñito. Los tres hombres no perdían detalle de las explicaciones de Amalia y ella ...
    ... ya no podía soportar más la vergüenza. Jamás pensó tener que explicar a nadie con palabras cómo era su vulva. -Es grande -dijo ella arrepintiéndose casi al instante-. Los tres hombres volvieron a reír a carcajadas y empezaron a hacer bromas sobre si se la habían follado mucho y se lo habían dado de sí. -No, perdonad, me explicaré mejor -intentó aclarar ella-. -¿Perdonad has dicho? -preguntó uno de los dos hombres a su lado, el que antes le había tirado del pelo-. -Quiero decir perdonen, señores -se disculpó ella-. -Eso está mejor -intervino el otro policía a su otro lado-. -Prosigue, por favor -le pidió el capitán, contrariado de que sus subordinados hubieran interrumpido las explicaciones de Amalia-, nos estabas intentando decir por qué tu coño no es ni un coñito ni un coñete, sino un coñazo. -A ver... -dijo Amalia, mientras cogía aliento- no me refiero a que sea muy grande porque sea profundo, o porque la abertura sea muy grande. Lo que pasa es que mis labios mayores no cubren por completo a mis labios menores, con lo que se pueden notar externamente. Aunque a Amalia no le llegaba el aire, temblaba y se entrecortaba, al capitán le estaba gustando mucho la descripción. -¿Quieres decir que tus labios vaginales te van rozando con las bragas cuando andas? -preguntó-. -En cierto modo si -respondió Amalia, muy ruborizada-. -¿Y qué se siente? -quiso saber el capitán-. -Es algo incómodo -titubeó Amalia como respuesta-. Hace como un cosquilleo, aunque es algo a lo que una termina ...
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