Diario de Álvaro (Parte 1): Mis primeras experiencias - Relatos Eróticos

Diario de Álvaro (Parte 1): Mis primeras experiencias

Hola a todos. Me llamo Álvaro y tengo 20 años. Soy de España, moreno, pelo medio largo ondulado, con ojos castaños, algo fibrado aunque no mucho, 1.65m y 57kg. La polla mi mide 14cm (es normalita, aunque como soy pasivo da un poco igual) aunque mi culo está bastante bien según los que lo han usado. Me encanta leer vuestras historias y por eso os quiero las mejores de mis muchas experiencias sexuales. Hoy os voy a contar mis primeras experiencias con tres chicos de mi clase cuando tenía 11 años.

Alfonso y los roces

A los 11 años prácticamente no sabía nada del sexo y mucho menos sabía mi sexualidad. Alfonso era uno de mis mejores amigos por aquel entonces. Como yo, tenía 11 y vivíamos muy cerca por lo que estábamos juntos casi siempre. Tenía el pelo negro, la piel bastante blanca y era algo más alto que yo. Un día estábamos solos en su casa jugando a la consola y salió el tema del sexo porque lo estábamos dando el clase. El me contó que se hacía pajas y yo le dije que también, aunque en realidad ni sabía lo que era pero no quería parecer tonto. Al decírselo sonrió y me propuso hacer un juego erótico:
-Oye Álvaro, nos podemos hacer una paja frotándonos.
-Bueno vale- No sabía qué contestarle así que le di la razón y esperé a que fuese él el que dijese qué hacer.
-Guay lo vamos a pasar de putísima madre, estoy muy caliente. Venga túmbate en el sofá boca arriba.
Le hice caso y él se tumbó encima de mi. Encima de mi entrepierna noté su bulto, que estaba ya muy duro (sí ...

... que estaba caliente jajaja). Él paso su mano por encima de mi pantalón-
-¿No la tienes dura aún? Eso se soluciona rápido jejejeje.
-Venga va empieza- La situación ya me estaba calentando a mi también sobre todo porque notaba su trozo de carne en posición de ataque sobre el mío a través de nuestros pantalones.
Alfonso empezó a moverse rítmicamente sobre mi y eso ya consiguió que mi pene se erectarse también. Los dos empezamos a gemir aunque en realidad no estábamos sintiendo tanto placer ya que el roce era con la tela de nuestro pantalones, aunque estábamos imitando a las pelis. Por si la situación no fuese lo suficiente morbosa aún Alfonso empezó a darme besos húmedos en las mejillas, dejándomelas todas babadas y la situación me encantaba (ya me estaba haciendo maricón sin saberlo xD). Estuvimos así un par de minutos, con nuestras pollitas preadolescentes frotándose hasta que llegó su madre a casa, que casi nos pilla. Nos pusimos rápidamente a jugar con la consola aunque desde ese momento repetíamos la experiencia siempre que nos quedábamos solos. Y así fue mi primer contacto físico con un chico.

Christian y mi primera paja

Christian también venía a clase con Alfonso y conmigo. También tenía 11 años y era de los chicos más buenorros de toda la clase: jugaba al fútbol, tenía melenita de pelo color avellana, ojos castaños y era de los pocos chicos del colegio que empezaban a desarrollar musculatura. A los pocos días de dar en clase el tema de la reproducción volviendo a ...