Diario de Álvaro (Parte 1): Mis primeras experiencias - Relatos Eróticos

Diario de Álvaro (Parte 1): Mis primeras experiencias

... tengo que ir al entrenamiento, te la voy a cascar más rápido.
A los pocos segundos yo estaba teniendo mi primer orgasmo, y desde entonces me pajeo casi todos los días.

Iván y el día que comí mi primera polla

Para terminar os voy a contar mi primera experiencia mamando penes. El primer afortunado en probar mi boquita fue Iván, un chico de mi clase que tenía un año más (12) porque estaba repitiendo curso. Era el típico gamberro que siempre la liaba en clase, desde fingir que se estaba pajeando en clase haciendo gemidos muy exagerados hasta atascar los baños del colegio con papel. Estaba bastante rellenito, tenía los ojos grises, era de mi estatura (bajito) y el pelo corto cenizo. Nunca había tenido mucho trato con él pues no teníamos casi ningún amigo en común pero un día en el recreo coincidimos en los baños. Yo había entrado a mear y no sabía que había nadie en el cubículo contiguo pero cuando me oyó me pidió que le pasase papel porque él no tenía. Cuando le llevé el rollo pensando que estaba cagando y necesitaba limpiarse me lo encontré con el rabo tieso de unos 9cm y con bastante vello púbico para tener 12. El fenómeno se la había cascado y tenía presemen debajo del ombligo. Yo me quedé flipando.
-¿Qué pasa que tú no te pajeas subnormal?
-Sí claro, pero no en el colegio tío- solté con una carcajada.
-Pues así de amargado estás. ¿Eres virgen todavía?
-Sí- todos iban presumiendo de haber follado aunque seguramente ninguno había follado aún, pero yo no quería ...

... mentir.
-Pues hoy te voy a iniciar. Chúpame la polla que aún no me he quedado agusto.
-¡¿Qué dices?! No soy marica- Técnicamente sí porque desde la paja con Christian y los frotes continuos con Alfonso no hacía más que pensar en tíos, pero no quería admitirlo.
-Bueno pero no eres marica, estamos entre colegas sólo es una ayudita- suplicó con lujuria.
-Venga vale, pero no se lo digas a nadie- verle todavía con el rabo al aire sentado en la taza del váter me la había puesto dura.
-Venga, ponte de rodillas y métetela en la boca. No uses los dientes, sólo la lengua.
Ahí estaba yo metiéndome el pene del gamberro de la clase. Me encantó su sabor, era muy dulce pues obviamente aún tenía presemen de su paja reciente. Con la lengua lamía su cabezón y me la metía entera porque los 9cm me entraban sin mucha dificultad. Él se echó hacia atrás apoyaba sus manos en mi cabeza. Así estuvimos un par de minutos, metiendo y sacando su polla en mi boca hasta que le llegó el orgasmo. De echar algo sólo echó una gotita de presemen porque ya se había vaciado con la paja anterior.
-Uff, me ha encantado. Para ser tu primera vez no ha estado nada mal. Me gustaría que me la chupases más veces.
-Venga, a mi también me ha gustado. Cuando quiera repetimos.
Y así se la mamé bastantes veces por lo que llegué a probar su presemen y le fui cogiendo el gusto. Me ponía mucho ver cómo disfrutaba y a veces llevaba el movil y se ponía porno hetero (resulta que sí lo era a pesar de dejarme chupársela) mientras ...