1. Los dos minutos


    Fecha: 14/11/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... completar mi meta : ¡FOLLARME A MI MADRE !. A pesar de que acostumbramos desayunar juntos el sábado, ese día no me levanté de la cama. Esperé que papá se fuera y cuando oí el ruido del coche alejarse, me desnudé por completo y me cubrí sólo con la sabana, y esperé. Como a los veinte minutos (tal y como lo había imaginado), se apareció mi madre, recién bañada y perfumada y una bata sencilla que usa ella para andar más cómoda en la casa. Me preguntó que si estaba bien, que por qué no había ido a desayunar con ellos. Yo le dije que me sentía muy mal, pero que no podía decirle de qué se trataba, pues me daba mucha vergüenza. -Vamos, soy tu madre y siempre nos hemos hablado con franqueza, dime qué tienes. -Pero, prométeme que no te vas a reír. -¡Prometido! dijo, alzando su mano derecha. -Bueno, lo que pasa es que (hice una pausa, respiré hondo) lo que pasa es que yo (volví a suspirar, ¡qué hijueputa que soy!) y se lo solté de una sola vez : mamá, creo que tengo problemas con el sexo, pues las veces que lo he hecho, he durado tanto para correrme, que mi pareja se corre varias veces, y a veces no me da tiempo de terminar, pues todavía estoy empalmado y mi pareja dice que eso no es natural, tu qué crees, mama, ¿crees que soy alguna clase de bicho raro? ( y al decir bicho, gemí un poco, como queriendo llorar). Mi madre no sabía qué decir, pero al rato reaccionó y me preguntó: oye hijo, y como cuánto duras tú, ya sabes, haciéndolo. Yo le traté de responder con la mayor naturalidad del ...
    ... mundo (como quien cuenta las noticias): mamá, duro en promedio 2 horas. A veces he durado menos, pero en promedio 2 horas. -2 ¡HORAS ! preguntó mi madre, y se llevó una mano a la boca, como tapándosela. -Sí, mamá, es eso malo. -¡Hijo, no creo que tengas nada de que preocuparte! En ese momento advertí que había un cierto brillo en sus ojos, que nunca había visto antes, y al bajar la vista, me fijé en que sus pezones se marcaban totalmente en su bata, ¡mi mama estaba excitada! ¡y era por mi! Decidí ir al todo por el todo y agregué: -Sí, mamá, incluso eso me trae problemas, pues a veces cuando me levanto estoy empalmado y como duro tanto, tengo que esperarme mucho rato para poder bajar con ustedes. -Ahora mismo..., ¿estás excitado? me dijo con una mezcla de turbación y excitación que me terminó de decidir. -Sí, mamá, mírame! Al decir esto, aparté la sabana que me cubría y dejé al descubierto mi pene que estaba excitado al máximo, imponente, majestuoso, incluso tenía el glande humedecido con líquido preseminal. Cuando volví a ver a mi madre, ella se acariciaba uno de sus pechos. Suavemente dirigí su mano libre hacia mi pene, ella no se opuso, creo que la excitaba la idea de pasar 2 horas haciendo el amor, aunque fuera con su hijo. Lentamente empezó a subir y bajar su mano a lo largo de mi pene, lo miraba fijamente, con placer. Yo por mi parte, en un dos por tres le quité la bata que tenía puesta, y sin darle tiempo a reaccionar le empecé a chupar las tetas. ¡Qué tetas mas ricas ...