1. De cómo mi inconsciente superó a mi consciente, o porqué soy así (1)


    Fecha: 09/05/2019, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Camila, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... abiertamente, pero como yo era menor de edad, era una actividad ilegal). Camila me vistió de adolecente prostituta, con unos pantalones muy cortos de mezclilla bien ajustados y desabotonados, con una camisita amarrada que dejaba ver todo mi vientre, junto con un par de tenis desamarrados, mi pelo planchado con muchas extensiones de diferentes colores, collares y maquillaje, todo lo cual hizo que al verme al espejo, no me reconociera, pero me gustara. Miko quedo de regalarme una computadora con internet móvil si hacía cuatro videos. Lo único que tenía que hacer era acostarme, moverme de forma provocativa y masturbarme. 
    
    Pero me estaba costando trabajo, pues mi pequeño pene no reaccionaba, ya que yo estaba nervioso, acostado en una cama, con Camila y Frank viéndome y Miko tras una cámara que me parecía gigante, además de muchas luces a alrededor. Por ello, Camila se acercó a mí, me dijo que me tranquilizara, me puso mis brazos arriba de mi cabeza, de tal forma que mi vientre se estiró, dejando ver todo el contorno de mis costillas y la parte superior de mis huesos iliacos, se me quedó mirando, sonrió y ...
    ... acercó sus labios a los míos y me besó suavemente. Siguió deslizando su mano lentamente por mis costillas, me desabrochó la camisa, y se puso a juguetear con mis tetillas, chupándolas delicadamente;  siguió bajando su mano por mi ombligo y de ahí me acaricio el pene y el escroto. Ya para entonces yo estaba excitadísimo, pero ella me decía que tranquilo, por lo continuó. Me desnudó totalmente y con su boca me frotó el pene y de ahí fue a lamer mi ano. Era el éxtasis, pero todo ello creció cuando me metió el dedo por el ano, delicadamente y hasta el fondo, mientras yo me arqueaba y gemía, por lo que al pasar su delicada mano por mi polla me vine de inmediato. Los tres días siguientes hicimos lo mismo. De hecho, la siguiente ocasión fueron Camila y Frank los que me acariciaron lentamente. Yo lo disfruté muchísimo y era mucho mejor de lo que pensaba. La tercera vez Camila usó un consolador mientras me amarraba las manos y la última vez Camila le chupó toda la polla a Frank, que terminó cogiéndosela mientras yo me masturbaba. Fue delicioso. Y finalmente Miko me entregó la computadora, que funcionaba perfectamente
     
«1234»