1. De cómo mi inconsciente superó a mi consciente, o porqué soy así (3)


    Fecha: 09/05/2019, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Camila, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... ver en un video, pues tenía una cámara en el techo y una cámara móvil, manejadas por uno de los técnicos que le ayudaban a Miko. Todo lo habían preparado muy bien. Mi cuerpo estaba tan tenso que prácticamente no me podía mover. Cuatro manos comenzaron a acariciarme muy despacio, dos pasando por mis axilas, mi cuello, mi pecho, mis costillas, y otras dos por mi vientre, mi pene, mis testículos. De repente recibí un largo beso y un murmullo al oído: tranquilo, no te va a pasar nada: déjate llevar. Era Camila. Su beso y ese susurro no nada más me tranquilizaron, sino que me excitaron. 
    
    Insertaron un pequeño objeto en mi ano, usando lubricante, mientras que un pequeño tubo, del tamaño de un alfiler pero sin filo lo introdujeron en mi uretra y lo sujetaron en mi pequeño pero duro pene. Ambas cosas estaban conectadas a una pequeña caja con una manija que al moverla aventaba impulsos eléctricos. Al principio eran pequeños pero poco a poco fueron subiendo de intensidad. Yo me arqueaba lo poco que podía del dolor, el cual me llegaba hasta los tuétanos, pero no era insoportable; por momentos me quitaban la esfera de la boca y yo solo decía que pararan, que haría lo que quisieran. Así siguieron por espacio de unos cinco minutos y terminaron masturbándome.  No, no me estaban torturando, me ...
    ... estaban excitando, y lo lograron.
    Después me desamarraron las piernas y las doblaron y amarraron de tal forma que mis femorales quedaran unidos a mis tendones superiores, como si estuviera en cuclillas. Con Me embarraron más lubricante en el ano y me introdujeron un consolador eléctrico, el cual lo sacaban del ano y lo metían en mi boca. Al final me soltaron y me dejaron caer en el borde de la mesa.  
    
    “vas a hacer lo que queramos, ¿oíste puta?
    
    Me movieron a la sección de ejercicios, donde había varias colchonetas de plástico negro. Me quitaron todas las correas y entre los dos volvieron a tocarme. El primer beso, largo y con sentimiento fue de Camila, besos, caricias, chupadas; sentía la cámara de filmación cerca mientras chupaba sus penes, mientras me metían los dedos, mientras que uno me sodomizaba al tiempo que yo chupaba la polla del otro. Después fue el otro tipo, el que manejaba las cámaras mientras Camila y Frank me filmaban con todo detalle. Primero besos, caricias, luego se la chupé un buen rato, luego me masturbó para después sodomizarme, y terminar en mi boca, todo filmado con detalle. Cuando terminaron yo estaba exhausto, y me dijeron que descansara y que no hablara. Me dejaron después a una manzana de mi casa y me dijeron que después ellos se comunicarían conmigo. 
     
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