Una tarde con mamá - Relatos Eróticos

Una tarde con mamá

... quería que esta vez fuera muy especial contigo
-Mami pero hace mucho tiempo que quería hacerlo contigo, y desde el sábado pasado en la ducha ni he dejado de pensar en ti y de hacerme pajas en tu nombre, nunca antes había estado tan arrecho como ahora, por eso quiero hacerte mía, que te parece si está vez te culeo como quiero, duro y rico, y ya para la próxima te hago el amor de la manera más romántica y apasionada posible?
-Bueno, pues… yo también estoy muy arrecha, entonces vamos a pichar bien rico bebé

Dicho esto hice que me volviera a chupar la verga, haciendo que me la dejara bien lubricada, luego hice que se pusiera en 4, con su culoe bien alto, le separé las nalgas y me dispuse va darle un intenso beso negro, jugué con mi lengua en su ano un buen rato, luego empecé a meter mi lengua para dilatarlo, ella solo gemía, metí un dedo, que entró con facilidad, luego dos y luego tres, su culo no oponía resistencia, era obvio que ya tenía experiencia, me levanté y busqué rápido el lubricante que ella había traído, unte un poco en su culo y luego un poco más en mi verga, lo esparci bien masturbándome lentamente y en eso ella me preguntó

-Me vas a dar por el culo?
-Claro que sí, si desde la primera vez me gustó bastante

Dicho esto puse la punta de mi pene en su ano, y empuje un poco, solo para introducir el glande y me quedé quieto, ella también estaba quiera esperando las embestidas de mi verga, pero luego de un momento de notar que yo no me movería, me ...

... preguntó

-Que pasa bebé, porqué te detienes ahora
-Quiero ver que tanto deseas mi verga, entonces voy a dejar que tú misma te muevas y te la metas tan duro y rápido como quieras

Ella entonces empujó su culo hacia atrás de golpe, dejando que el resto de mi miembro la penetrara de golpe, luego de eso empezó a meter y sacar mi verga de su rico culo con un movimiento suave pero preciso, verga en cuatro metiendose mi pene por completo era sublime, no aguante más y la tomé por la cintura mientras le decía

-No lo haces mal, pero vamos a cambiar el ritmo

Dicho esto comencé a moverme yo, de una manera más rápida e impetuosa, y ella empezó a gemir y hablar sucio, justo como me gusta y me prende

-Ay que rico bebé, dame así, que rica verga hijueputa

Mantuve mi ritmo por un buen tiempo, ya estaba empezando a sudar al igual que ella, así que cambié de posición, la acosté boca arriba, como si fuéramos a hacer un misionero, pero levanté sus piernas y las puse en mis hombros, de esa manera podía ver su rica vagina mojada, de nuevo inserte mi miembro en su ano y me incliné hacía adelante, lo más cerca a su cara posible, hasta que sus piernas no dieron más, apoyé mis brazos en la cama, la lado de su cabeza y empecé a bombear, lo hacía rápido y duro, la cama se extremecia y ya estaba empezando a rechinar, a pesar de que nunca antes lo había hecho, porque nunca antes había tenido un sexo tan intenso como en ese momento. La respiración de mi madre llevaba el ritmo de mis embestidas al igual ...