1. Me llevaron al paraíso del placer, en el aseo de aquel baño público


    Fecha: 21/11/2017, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... mis labios, empezando a saborearlos con la punta de su lengua, lamiendo mis labios. Empezó a dar unos ligeros mordisquitos en los labios, para luego seguir metiendo su lengua en mi boca, mientras me seguía desabotonando la camisa. Nos empezamos a saborear las lenguas, cuando terminó de desabotonarme la camisa, empezando con una mano, a acariciar mi pecho, parándose en los pezones, dando un pellizco con sus dedos, al ver que estaban duros por la excitación, y acariciándolos muy ligeramente, para llevar luego su boca y mordisquearlos con sus dientes, y jugar con su lengua en ellos. Luego fue subiendo por el pecho con los labios, hasta mi boca de nuevo, parándose en mi cuello y barbilla, dándome pequeños mordiscos. ¡Bufffffff! el cabrón sabía como hacerme estremecer de placer. Aquello me hacía temblar de placer, haciendo que suspirara de gusto. Yo seguía agarrado a su polla, y empezaba a dar suspiros de placer, por aquellas caricias tan sensuales que me estaba haciendo. Le desabroché el cinturón y pantalón, para bajarle un poco, y dejar que se mostrara aquella polla, tan preciosa, en todo su esplendor. ¡Ooooh que maravilla! si además tenía unos huevos divinos. Eran grandes, y le colgaban un montón. Se los empecé a acariciar, mientras él seguía con sus caricias y mordiscos por mi boca y cara. Ahora con las manos, jugaba con mis pezones, las fue bajando hasta encontrar mi cinturón, e irlo desabrochando. Una vez lo hubo desabrochado, siguió con mi pantalón, para una vez ...
    ... desabrochado, dejarlo caer a mis pies. Luego con sus manos, mientras me seguía metiendo su lengua en mi boca, y jugaba con la mía, me fue sacando la camisa, con toda la delicadeza del mundo, dejándola que fuera resbalando por mi espalda, hasta caerse al suelo. Me agarró la cabeza con ambas manos, besándome con más pasión, mientras susurraba; ¡aaaahhhhh, que bueno estás ¡aaaaahhhh! te comería todo. Bajó luego con su boca por mi cuello, empezando a dar pequeños mordiscos por él. ¡Dios! había dado con mi punto débil, y aquello me hacía estremecer de placer, ¡aaaaaahhh! suspiraba, y temblaba a la vez. Por supuesto que se percató de mi punto débil, y que aquello me hacía temblar de gusto, y no solo por mis gemidos o mi temblor, sino por la manera de yo apretar su polla con mi mano, cuando me mordisqueaba el cuello, o lo besaba. Me estaba haciendo derretir de placer, por aquellas caricias tan sensuales que me estaba dando, tanto con sus manos, como con su boca; ¡aaaaahhhh! ¡mmmmm! ¡aaaaaahhh! aquello me estaba volviendo loco, pero loco de placer. Hacía que se me erizara la piel, y los pezones de mis pechos, se pusieran más duros todavía. Fue bajando sus manos, agarró mi polla y huevos, acariciándolos suavemente, y viendo que estaba dura y tiesa como un mástil. Metió sus manos por mi slip, iba acariciando mi culo que estaba que hervía, empezando a bajar el slip muy lentamente, dejándolo caer a mis pies, junto al pantalón. Acariciaba mi culo a la vez que con sus manos lo apretaba, y susurraba; ...
«1234...»