1. Con mi Tío


    Fecha: 10/11/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Sexgay, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Esto sucedió cuando tenía alrededor de 15 años, podría decirse que estaba en el apogeo del desarrollo, estaba absolutamente caliente para esa época, poro cual cometí la locura del año, y que fue lo que me llevo a ser desvirgado por mi tío, que tenía unos 45 años para ese entonces. 
    
    Él por lo general lo sábados bebía mucho, llegaba ebrio a la casa y dormía como roca, absolutamente nada lo despertaba. Un día el como de costumbre había salido a beber, la casa está completamente sola el día de hoy, mi tía y mi prima fueron a quedarse en casa de mi abuela, yo me negué a ir, ya que no quería, preferí quedarme para ver porno como era de costumbre cuando me quedaba solo. Cuando se hicieron las doce escucho que abren la puerta principal, y entra mi tío, con su rostro algo descompuesto por el alcohol; me dedica una mirada cuando pasa por mi lado, que estoy fingiendo ver facebook, puedo sentir su olor a alcohol. Me dice que si le puedo buscar una toalla que estaba secándose afuera, que va a tomar un baño, yo acepto y salgo en busca de está. Cuando regreso no lo veo, supongo que se ha metido a su cuarto, cuando entro tampoco está, por lo que intuyo que está en el baño ya que veo su ropa en el piso, incluyendo sus boxers, pongo la toalla sobre la cama y me agacho para tomar su ropa interior, la huelo, siento su aroma y mi cara se empieza a poner roja y caliente cuando empiezo a hacer esto, me levanto y dejó la prenda de nuevo en el piso antes de que él lo noté, le gritó desde el ...
    ... cuarto con la voz algo entrecortada que la toalla esta encima de la cama, a lo cual el me responde con un ok, con una voz algo enredada. 
    
    Pasada la media hora el sale hacia la cocina, con unos interiores cortos blancos y sin camiseta, solo lleva puesto eso que deja ver algo de sus nalgas. Es algo gordo, y tiene vello por todo el cuerpo, y una barba que ya está plateada por las canas y no tiene cabello. Lo veo de reojo mientras finjo ver algo en Internet. Mi pene se empieza a calentar extremadamente, tanto que me duele.
    
    Regresa a su cuarto, mi excitación sale de sus cabales y espero a que sean alrededor de la una y media para meterme en su cuarto.
    Dada la hora estimada, me dispongo a entrar con cautela a su habitación, mis piernas y manos están temblorosas. 
    
    Cuando abro la puerta lo veo boca arriba, durmiendo calladamente en su cama, tranquilo y con sus piernas abiertas, dejando ver en sus máximo esplendor esos hermosos muslos blancos y velludos, y un bulto que me pone a millón.
    
    Me siento en el borde de la cama, nuestras caderas están una al lado de la otra y con temor, pongo mi mano encima su interior blanco, sintiendo su pene flácido, dispongo a meter mi mano por un lado de su ropa interior, ahí es cuando siento esas bolas bien peludas, que cuelgan bien cargadas de leche. Me quedo un rato masajeando sus bolas y eventualmente su pene, cuando empiezo a notar que se está poniendo cada vez más y más erecto; en este punto no de qué fue lo que me pasó, no sé si enloquecí ...
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