Con mi Tío - Relatos Eróticos

Con mi Tío

... por lo caliente que estaba pero le saque su pene erecto por un lado del interior y se lo empecé a mamar, me lo metía con desesperación y lo metía todo hasta atrás que me provocaba arcadas, no había percatado que no había estado pendiente de si estaba o no dormido, así que veo hacia su rostro, sin aún sacarme su miembro de la boca, cuando veo sus ojos entre abiertos, mi corazón se detuvo, no sabía lo que me iba a hacer, posiblemente formaría un escándalo, por lo cual salí corriendo a mí cuarto en pánico.

Me tiró en mi cama con la respiración muy agitada cuando escucho que mi puerta se abre, mi tío entra completamente desnudo a mí habitación sin decir nada, se hacerca hacía mi con pasó rápido y me jala del cabello, y hace que me trague su verga completa lo que me provoca una arcada y me hace toser. El mete y saque es feroz tanto que mis ojos lagrimean, el miedo que tenía se convirtió en deseo y lujuria, mi rostro lo siento arder. 

Me hace levantar de la cama y me despoja con brusquedad de mi ropa, quedó completamente desnudo junto a él, veo su polla babeante gruesa y velludas, uno que otro vello plateado se logra ver y esos enormes huevos...

Increíblemente abre mi cajón, y saca un lubricante y lo miro con los ojos bien abiertos asombrado. 

Me dice que si creía que él no sabía lo putito que yo era, me dijo que me había encontrado esto y un consolador una vez cuando él buscaba un bolígrafo prestado de mis cosas. 

Me empuja con fuerza en la cama poniendome en la ...

... posición de perrito mientras me decía lo perra que era, me pone un poco de lubricante en mi entrada y mete un dedo, su grueso dedo hace que se me escape un grito, el me jala del cabello al yo hacer esto, no sabía si estaba enojado o excitado por su trato hacia mi. 
Siento como mete el segundo mientras me decía que si ya quería que mi culo se comiera su verga que estaba bien erecta esperando a ser devorada. Respondo con un sí quedado entre gemidos ya que sus dedos entran y salen con fuerza de mi culo. Gracias a Dios me había lavado ese día para masturbarme con mi consolador.
 
Se pone en posición detrás de mí y lo mete sin compasión, grito con fuerza por el inmenso dolor, acto seguido me da una fuerte nalgada de la cual jamás me olvidaré, siento mi culo arder en todos los aspectos. Y me empieza a embestir con fuerza, siento sus bolas y su pelvis chocar con mi culo haciendo un fuerte ruido por las estocadas que se mezclando con sus gemidos y con los míos que son aún más fuertes, luego de unos minutos ese dolor se convirtió en extremado placer, empiezo a sentir como ganas de orinar mientras él me lo mete y saca con fuerza, me dejó llevar y siento como empiezo a botar leche, llenando toda mis sábanas, dejo una considerable cantidad de esperma esparcido, él se percata de eso, y pareciera que lo hubiese enloquecido, me toma de mis hombros y hace que las estocadas sean tan fuertes que mis brazos pierdan toda la fuerza y mi rostro da contra el colchón de mi cama, hasta que escucho un ...