1. Niña Colegiala Ultrajada


    Fecha: 23/11/2017, Categorías: Masturbación Autor: girlsandgirls, Fuente: xHamster

    ... departamentos de mediaclase, por lo que me arriesgué a entrar. Una vez adentro se me ocurrió ir hastala azotea pues a esa hora es muy raro que alguien suba a lavar y mucho menos enun día frío como aquel.Subimos en silencio varias escaleras mientras ella mepreguntaba que adonde nos dirigíamos y para qué, a lo cual le dije que guardarasilencio y la dejaría ir en poco tiempo. Al llegar hasta la azotea tuve lasuerte de ver una escalinata de metal que conducía a un lugar un poco máselevado en donde estaban los tinacos y cuyo sitio se veía que casi nadievisitaba, en tanto los lavaderos y tendederos estaban en la parte de abajo. Deesta manera decidí que la niña subiera y primero y al hacerlo pude ver debajo desu falda la blanca pantaleta que cubría sus deliciosas nalguitas blancas y susgorditas piernas como invitándome a ultrajarlas. Acto seguido subí yo y al nover nada más que tinacos me preguntó: ¿verdad que no me va a hacer nada señor?Lo que hizo de plano que mi mente se pusiera en blanco y sólo pensara en abusarde aquella inocencia carnal.Le dije que se quitara su suéter y junto con mi chamarra y sumochila hice una especie de lecho en un rinconcito entre una media barda y eltinaco, me senté y ella se quedó parada sin decir ni hacer nada a lo cual ledije: mira nena, si tu haces exactamente todo lo que te diga ahora sin gritar nillorar, nos vamos de aquí y te puedes ir a tu casa sin problemas, pero si hacesalguna tontería como gritar o algo así te pico con el cuchillo y me echo ...
    ... acorrer dejándote ahí botada sin que nadie sepa de ti, lo que la hizo ponersemucho más nerviosa y ponerse a llorar diciéndome que por favor no le hicieranada, que ella sólo quería ir con su mamá.Por fin, en contra de su voluntad la acerqué y le dije que sequitara la blusita y su pequeño corpiño blanco, lo que hizo lentamente yllorando, pues era obvio que no quería, además de que el frío era insoportable,de cualquier manera al hacerlo, sus lindos bracitos regordetes trataban decubrir su duros pezoncitos heridos por el frío y el miedo de saberse vistos porunos ojos lujuriosos, por lo cual la abracé y le retiré lentamente su manos paracomenzar a lamer esas pequeñas y casi inexistentes tetitas blancas ante su carade asombro y pudor. Así seguí chupando y toqueteando sus pezones chiquitos hastaque fui bajando con mi boca ansiosa por su pancita, después por sus rodillas ypoco a poco empecé a subir lamiendo sus piernitas gorditas y blancas.Le dije que se levantara su falda y me mostrara sus piernas,a lo cual se negó, pero después de amenazarla un poco lo hizo y al ver suscalzoncitos de niña frente a mí, sentía mis huevos reventar de tanta lechaacumulada por la escena. Después la obligué a que se diera la vuelta para tocarsus nalgas y hurgar con mi lengua en las proximidades de su año, lo que la pusomás nerviosa; ello, aunado al frío, hizo que involuntariamente le saliera unchorro de orina que caliente bajó por su pierna y el cual no escapó a mi ávidalengua que lo bebió mientras lamía ...
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