1. El sacerdote que me amó


    Fecha: 01/12/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... éstas se transformaron en una excitación que me recorría todo el cuerpo, entonces se zafó la camisa y nos abrazamos nuevamente y me dijo: "No tengo llantitas, ¿o si? Enseguida se sacó el pene erguido en toda su plenitud, lo puso en mis manos y empecé a acariciarlo y como estaba muy caliente, en un dos por tres se derramó, entonces nos quedamos viendo una al otro sin saber qué decir, enseguida me despedí , me dio mi respectivo beso en la cabeza y me fui a casa, pero antes me dio un pequeño regalo que trajo de Washington. Al tercer día me llamó pidiéndome que fuera a verlo, me dio mucho gusto escucharlo y darme cuenta que ahora era él el que quería verme, ¡ya me había atrapado!, ni tarda ni perezosa me arreglé y acudí a su llamado, cuando llegué subimos inmediatamente a su recámara, me estrechó entre sus brazos y yo le pregunté qué quería que hiciéramos, él me dijo que yo sabía mejor lo que se debía hacer, entonces le desabroché el pantalón tomé su miembro y empecé a darle una mamada, cuando estaba gozando me preguntó: -¿esto le haces a tu marido? -si, ¿es pecado? - no, disfrutas y haces disfrutar, ama mucho a tu marido. Al terminar le pregunté si le había gustado y dijo: es bello; todavía platicamos un ratito y me fui a casa. Algunos días después le llamé y quedamos que nos veríamos por la tarde en su casa, así que llegada la hora me arreglé y en el camino compré nieve, y brindamos con ella y esta vez hicimos el amor, para esto él seguía fingiendo que era un inexperto en las ...
    ... cosas del sexo y me dejó que yo hiciera todo, nos desvestimos y se me echó encima pero yo no gocé realmente, ya que terminó muy rápido, luego nos quedamos platicando un rato, de repente me dijo "te quiero" yo contesté que yo también lo quería, y me dijo que se lo demostrara, que le diera mi argolla de matrimonio y se la di sin pensarlo, después le diría a mi esposo que se me había extraviado, pero en eso sonó el teléfono me vestí rápidamente y salí de ahí escabulléndome rumbo a mi casa, esa noche, por supuesto me desquité con mi marido. Pasaron varios días y esperaba ansiosa su llamada, y una mañana en que mi esposo ya se había ido, llegó José Luis, supongo que primero fue a ver si mi esposo ya había abierto el negocio y luego tuvo el valor de venir a mi casa, se veía que traía todas las intenciones de coger, pero ese día mi hija amaneció algo mal, y mi esposo dijo que no fuera a clases, y por esta razón no pudimos hacer nada, se despidió diciendo que luego llamaba, dejándome un dulce sabor de boca por su visita. Al siguiente domingo fui a misa de cinco, con mi hija, sabiendo que era él quien la oficiaba, me di cuenta que traía mucha tos, ya que esta no lo dejaba hablar ya que constantemente carraspeaba y pensé que cuando terminara la misa iba a llevarle un remedio y lo que le compré fue un te de Abango y a mi hija le invité una hamburguesa y con ese pretexto nos fuimos a verlo a su casa. Al llegar nos pasó a la sala, yo pedí subir al baño y mi hija se quedó abajo, entonces ...
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