Trio inesperado. - Relatos Eróticos

Trio inesperado.

... puntos, y bueno, empiezo a sentir como me va entrando, como poco a poco me lo mete, claro que se siente apretado, incómodo, pero el placer de la mamada, el morbo, el sentirme usado, eso me tenía tan excitado, que de pronto yo solo me hacía para atrás, buscaba su pene, me entraba ya todo.
Al notarlo, el vato empezó a incrementar el ritmo, y al estar cogiendo, mi pene se movía dentro de la tipa como si le estuviera cogiendo la boca, esa mezcla de placer me tenía al 100, y el vato, verga, como gemía, como me cogia, ya estábamos muy muy prendidos.
Yo gemía, me quejaba pero pedía más, más, hasta que ufff, que orgasmo, el vato empieza a llenarme de semen, yo a ella y aaaah, que rico.