Don Alfredo 7 final - Relatos Eróticos

Don Alfredo 7 final

... que estaba, y se puso al revés, montándose a caballito de mi poronga, que se la tragó de un solo bocado con su concha. jamás había tenido mi pija dentro de una concha y esto me producía una sensación maravillosa, por primera vez estaba cogiendo a una mujer. La vieja empezó a mover sus caderas endemoniada. Me invitó a que le tomara sus tetas con mis manos, traté de incorporarme como pude porque quería llevarme esas tetas.a.mi boca. Me prendí de esos pezones, y si los chupaba con desesperación mientras la vieja no paraba de mover sus caderas, ninguno de los dos aguanto más y la vieja pegó un alarido, yo a sentir esto tampoco guante y los dos acá vamos juntos, esta vieja me había desvirgado como hombre. Le había llenado la concha de leche, sin sacarla de su cueva, Rosa siguió moviéndose, yo no paraba de chúpame las tetas, la vieja seguía endemoniada con mi pija semi flácida dentro suyo, ya me había abrazado por la espalda y tenía mi cara por completo entre medio de sus pechos, otro alarido más y volvió a acabarla vieja, mi pija recién se empezaba a endurecer nuevamente. La vieja seguía moviéndose endemoniada, yo ya la tenía dura por completo, cuando la vieja sintió la dureza de mi pija, salió de la posición en que estaba, se paró frente a la cama y se apoyó en sus codos, y me invitó a que la cogiera por atrás, su culo era gordo y caído, y en vez de ponerse la en la concha, directamente se la puse en el cola. La vieja gemía como loca, al parecer no le dolía que se la pongan la ...

... cola la disfrutaba como si la tuviera en la concha, empezó a moverse para un lado y para el otro, y me invitaba a que le pegara nalgadas, a mano abierta comencé a darle cachetadas en sus glúteos, la vieja me pedía más y más, y yo con una mano la sostenida por la cadera y con la otra le daba cachetazos, ella cebo una mano a su concha y comenzó a masturbarse, esa situación ya casi no la aguantaba más, y le dije que la acabaría, la vieja empezó a gritar dámela toda!!! Y yo acabé en su cola, los estertores hacía que le hundí era todo lo que podía mi pija en su culo.quedamos los dos tirados en la cama completamente agitados, qué pendejo  hermoso que sos!! me dijo. La vieja se dio vuelta y comenzó a besarme en la boca, la situación no me daba tanto asco. Me calentaba, la vieja me masturbaba, y se volvió a meter mi pija en su boca, ese fue orientando para que quedemos en un 69. Yo arriba y ella abajo, yo le chupaba la concha y ella se tragaba por completo mi pija, que todavía estaba flácida. Al cabo de un rato, si me empezaba endurecer nuevamente. La vieja, al sentir mis paleteadas en su concha, dejó de chuparme la pija, con su mano empujaba mi cabeza aún más dentro de su concha, y con otro alarido me acabo en la boca. Esa vieja era insaciable. Se tiró rendida en la cama, y me dijo, te voy a dejar tranquilo porque si te sigo sacando leche mi hermano me va a matar. Todo lo que sigue de ahora en más, ya no pertenece a una primera vez, conté mi primera vez con Don Alfredo, con René, con ...