PENES INOLVIDABLES (Cuarta parte) - Relatos Eróticos

PENES INOLVIDABLES (Cuarta parte)

... Jasón, no te vas a manchar los pantalones y tu camiseta. De lo contrario, tu madre te gritará... y te hará muchas preguntas... ! jajaja..."
Mientras Jasón se desnudaba, yo miraba su gordo trasero. Él, por pudor, mantuvo sus calzoncillos unos segundos, pero como vió que yo y Hans nos habiamos quitado todo, él también bajó sus calzoncillos. Nos miró un poco avergonzado de encontrarse en pelotas con dos tíos que apenas conocía. El morrito tenía un hermoso cuerpecito color café, bien proporcionado, sin un solo pelo, excepto unos pocos por encima de su sexo. No tenía un gran miembro, a pesar de su ligera erección, y dos pequeñas bolas oscuras, redondas, pegadas debajo de su pene. Por el otro lado, tenía una extraordinaria colita : dos nalgas redondas, firmes, voluminosas, con arriba, a la base de su espalda, una curva profunda que ponía de relievo su culo, haciéndolo aún más atractivo. Jasón miró mi polla e inmediatamente volvió su mirada a los genitales de Hans cuyo volumen seguramente lo impresionaba...

Miré su cara : Jasón tenia una carita de joven adolescente, con deliciosos labios morados, carnosos, que quería morder... Sus ojos muy negros brillaban en órbitas oscuras que daban la impresión de que llevaba maquillaje. Cuanto más lo miraba, más quería besarlo. Sin duda Hans tuvo el mismo impulso porque me adelantó y pegó sus labios contra los del joven morrito, obligandolo a abrirlos. El rubio empujó su lengua rebuscando cada rincón de la boca del morrito.  Qué bastardo ...

... ! Me había ganado por la mano ! Pero no admití haber sido adelantado por Hans y acerqué también mi boca contra la de ellos. Fue entonces una batalla despiedada entre nuestras tres lenguas, nuestros labios, nuestras barbillas, nuestras mejillas. Las salivas mezcladas se derramaban en finos hilos que de las comisuras de los labios fluían hacia nuestros cuellos. Mientras las bocas se besaban apasionadamente, nuestras manos recorrían los tres cuerpos desnudos y nuestros sexos. En cuestión de segundos las tres vergas tomaron su longitud y su rigidez máxima.

Empujé Jasón por los hombros para que se arrodillara frente a Hans. Estuvo medio minuto mirando el pollón erecto sin decidirse... Así que lo animé :
- "Vamos !... Llevas una semana esperando esta magnífica polla blanca en tu boca... Tócala sin miedo !"
Timidamente él cogió con la mano y comenzó a acariciarla con torpeza pero sin dejar de mirarla. Yo suavemente empujé su cabeza y él sacó la lengua y empezó a lamerle el glande. Yo le decía mientras :
- "Así... saboréala, el sabor a polla es el mejor del mundo, disfruta... Ahora métetela entera, abre bien... Te gusta, verdad ? Así, juega con la lengua, y ahora mete y saca suavemente... Cuidado con los dientes."

Le tomé la cabeza y le fui indicando los gestos lentamente, metiéndosela en la boca, un poco más en cada movimiento, mientras él me miraba a los ojos como ido, y la saliva se le empezaba a escurrir de la boca. Yo ya estaba que no podía más de la excitación y me ...