1. La iniciación de Ester


    Fecha: 11/09/2017, Categorías: Lesbianas Grandes Relatos, Autor: chicapervertida, Fuente: CuentoRelatos

    ... orgasmo. Por eso tu mente no te permite enfocarse en lo que realmente estás buscando y queda a merced de un sinfín de consideraciones; desde lo moral, lo social, lo físico, y demás. En ese momento me acerqué a ella aún más. El clima estaba divino y la noche estaba despejada y con luna. Estábamos sentadas en la terraza del piso de Ester y ya el vino y la hierba hacían efecto; además, esa noche habíamos ido juntas al concierto de Ricky Martín aquí en Sevilla, y creo que tanta gente guapa y los pedazos de bailarines que se gasta ese tío nos hicieron salir del concierto algo estimuladas. ― Ponlo de esta forma Ester, cuando las mujeres vamos a follar la mayoría va pensando si es "bueno" o "malo", si es o no "pecado", si nos van a embarazar o a contagiar un sida, si es muy rápido o muy lento, si el tío va a pensar si somos putas o frígidas, qué va a pensar mamá, papá, las amigas, el ex; y luego, por si fuera poco, tenemos que enfrentar todo el condicionamiento social acerca de la belleza, la limpieza, la pulcritud y la perfección. Entonces estamos follando y vamos pensando en si el tío notara nuestra celulitis de las piernas o algún rollito de mas, o si no tuvimos tiempo de rasurarnos las piernas o las axilas, o si se tiene el coño muy peludo o huele muy fuerte. Además nos da asco todo: el sudor nos parece sucio, la esperma nos produce arcadas, los olores de las axilas y de los pies están prohibidos porque se consideran desagradables, y ¡que te puedo decir de la mierda o de la ...
    ... orina! ¿Sabes cuantas tías conozco que no se atreven a follar por el ano solo por temor a que les salga mierda? ¿Y qué pasa si sale mierda de allí, acaso no es lo natural? Si un tío tiene tantas ganas de follarte el culo, te aseguro que lo último que le importara es que le salga la polla llena de caca; con tal de darte por culo los hombres hasta se comen tu mierda —le dije, y al notar su cara de asombro agregué—, y no es sentido figurado; hay hombres literalmente dispuestos a probarte la mierda ¡Te lo juro! ― ¡Vaya, vaya, Sajar! —respondió Ester riendo— nuevamente me dejas sin palabras; pero tienes toda la razón; has hecho una fotografía de lo que sucede en mi mente cada vez que estoy con un tío. Aquello es un pandemónium de ideas. ¿Entonces cómo hago? —Concluyó con afán. ― Es muy sencillo —respondí— pones la mente en blanco y te dejas guiar solo por los sentidos y por el instinto. Como noté que Ester comenzaba a mostrar señas de excitación me aventuré a preguntar si quería hacer una prueba. Ester me miró con ojos de emoción y con su respuesta lo dijo todo: <soy toda tuya> respondió. Yo entonces me acerque aún más a ella, pasé mi mano derecha por su costado y tomé su pelo desde atrás, tirando con un poco de fuerza hacia abajo para dejar expuesto su cuello. Ester respondió con un suspiro. Luego con mi mano izquierda separé su piernas y le levanté el vestido a la mitad de sus muslos, despejando el acceso hacia la profundidad donde su tibio coño que me esperaba emanando olores ...
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