1. PATY MI PRIMA Y NUESTRO DULCE DESPERTAR AL SEXO...


    Fecha: 27/12/2017, Categorías: Incesto Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues

    ... prepucio sobre mi glande inundado de fluidos producía un chasquido tan fuerte que temí todos se despertaran con el ruido. Bajé la intensidad de mis movimientos hasta solo acariciarme; en eso me di cuenta de la posición de mi prima, con sus nalguitas paradas hacia mí y su calzoncito blanco de licra, brilloso, ajustado a sus formas. Me bajé más el short y no pude más. Mi instinto me llevó a su trasero; metí mi pene todo babeado entre sus piernas, justo debajo de sus nalgas, en su sexo cubierto con la panty, e inicié un mecánico mete y saca. Pronto inundé toda esa parte con mis fluidos abundantes y el contacto era delicioso. Lo hacia con suavidad, temiendo fuera a despertar. Pero ese contacto era sublime, mucho mejor que mi áspera mano. Creí percibir en un momento que ella se arqueó un poco parando las nalgas hacia mí; no podría asegurarlo, pero así lo sentí. Al poco rato ya no me cuidaba tanto; la abracé de nuevo mientras seguía moviéndome suavemente. La sensación era indescriptible. De pronto, de nuevo pude percibir un movimiento de ella hacia mí; paraba más sus nalguitas y buscaba presionar hacia atrás buscando el compás de mis movimientos. Eso me asustó y me detuve. Cuando lo hice ella empujó más fuerte, una, dos, tres veces y luego tomó mi mano y la llevó a sus bubis. Estaba despierta. Y era obvio que disfrutaba también como yo de lo que hacía con ella. No supe que hacer. Me sentí avergonzado, descubierto. Pero ella siguió. Se dio vuelta hacia mí súbitamente y nuestras ...
    ... caras quedaron frente a frente. Me besó tierna y quedamente. La besé igual. Nos mirábamos a los ojos; nada dijimos. Entreabrió sus labios y me besó de nuevo. Sentí su saliva en mi boca; me gustó. Nos movíamos torpemente, pero era delicioso jugar con nuestros labios. Yo le abrasaba, sobaba su espalda, la apretaba contra mi cuerpo. Mi pene había quedado de fuera en mi short y ella lo sintió en sus piernas. No me di cuenta cuando ya lo tenía en sus manos y torpemente lo acariciaba y lo apretaba. Sin embargo era delicioso sentirlo en sus manos. Yo inspirado por lo que tal vez había visto en una película subida de tono, Besaba sus labios, su cara, su cuello. Suspiró profundamente cuando besé su oreja, y seguí haciéndolo, adivinando que le gustó esa caricia. Yo recorría con mis manos su cuerpo, explorando su ser y las sensaciones de mi joven cuerpo y mi naciente sexualidad. De pronto me empujó hacia atrás y continuó besándome; yo me dejé llevar y me abandoné a sus caricias. Éramos dos niños que nacían al amor. Me besaba sin saber cómo, pero sentirla en mi boca y en mi cuerpo era sublime. Dejó su mano mi pene un momento y me acariciaba el cuerpo. Subió su mano por mi vientre y me metió por debajo de mi camisa. Qué hermosa sensación; sentí una descarga eléctrica cuando sus caricias llegaron a mi pecho. Al tocar mis tetillas mientras me besaba sentí el cielo abrirse ante mí y me estremecí en sus brazos. Ella se separó de mi y me miró a los ojos; yo sólo sonreí. Su mano regresó a mi pene, ...
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