1. Loca por un negro


    Fecha: 31/12/2017, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... conversamos de temas muy triviales. Después de un buen rato y cuando ya me consideraban su amiga, el negro más grande me dijo. Hemos arrendado un auto y lo tenemos aparcado en la plaza. Estarías dispuesta a acompañarnos y enseñarnos la ciudad. ¿Quién, yo?, les pregunté haciéndoles creer que no me lo esperaba. Sí, me dijeron, tú hablas buen inglés y a nosotros nos ayudaría mucho. Además conoces la ciudad. Bueno, les dije, para que ustedes vean lo hospitalarios que somos los chilenos con los extranjeros, les llevaré a conocer la ruta costera hasta Con-cón (ellos interpretaron Hong-Kong), es muy hermosa verla con luna. Esa ruta es la más califa de Viña del Mar. No creo que exista mujer en Viña que no se haya pegado una cachita allí. En la plaza me pidieron que manejara yo. Bueno les dije y tomé el volante, busque pronto la avenida Libertad, el corazón se me escapaba por la boca, mi sueño se estaba cumpliendo y más encima multiplicado por dos. Estacioné en Playa Amarilla, encendí la radio y empezamos a charlar. Dos perfectos caballeros. En ningún momento me insinuaron nada, pero nada. Hablaron de sus casas, de su buque, de sus amigos, etc. Y de cachitas, nada. Decidí yo tomar la iniciativa. - ¿Cuánto tiempo que no pisaban tierra?, les pregunté. - Más de tres meses, me contestaron a coro. - Pero tres meses es mucho tiempo,...¿y el sexo?... - ¿ ? ¿Tú nos darías sexo? Vuelta a hacerme la desentendida. - Quien,... ¿ Yooh ?..... - Sí, me dijeron, tu eres muy linda, y nos llevaríamos ...
    ... un hermoso recuerdo de Chile. - Bueno...pero...¿ los dos ?... - Sí, me dijeron. Nosotros somos unos caballeros, nada tienes que temer. Nos harías un gran favor. - Bueno...Si es así... - ¿ Adonde iremos ?... me preguntaron. Sus ojos y su respiración ya no eran los mismos. - Déjense llevar, les dije, conozco un lugar y enfilé rumbo a Reñaca Alto por el camino internacional. Elejí La Cascada, podía ser cualquier otro. - En el sector hay para todos los gustos -. Estacioné frente a la cabaña más grande. Nos bajamos y antes de entrar me persigné. Soy medio atea, pero el caminar en medio de dos gigantes, donde yo les llegaba un poco más arriba del cinturón, era como para encomendarme a algún santo. Me acordé de una amiga que el día de su boda decía, "San Pancracito, haz que no me duela el chorito". FIN DE LA SEGUNDA PARTE (Leyla) LOCA POR UN NEGRO (3) Estamos prontos a entrar a la cabaña. Siento apretado mi bajo vientre. Todas las emociones se me han venido muy de golpe. Pienso en mi esposo. ¿Qué sentirá el?, ¿Se estará pasando películas?...no sé. ¡Pero yo!...si ya llegué hasta aquí, tengo que apechugar. La cabaña está a oscuras, nos cuesta encontrar el interruptor. De repente, la luz se enciende. Todo alfombrado, muy lindo y una cama redonda inmensa. Encuentro un interruptor que atenúa la luminosidad y lo activo. A pedido de ellos tomo el teléfono y solicito una botella de pisco con algunas bebidas. Los negros me toman y me tiran sobre la cama, aún no nos hemos desnudado. Me doy ...
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