1. Desafío de galaxias (capitulo 29)


    Fecha: 03/01/2018, Categorías: Grandes Series, Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... La flota enemiga vario rumbo para interceptarlos con un rumbo directo, tal y como Marisol había previsto. —El rumbo de las naves enemigas es idóneo: van a entrar de lleno en el campo de minas, —dijo Marión con una sonrisa. Las minas era el nuevo dispositivo desarrollado por los ingenieros de Rulas 3 a instancia de Marisol. Indetectables para los sensores enemigos por su tamaño, estaban diseñadas para quedar atrapadas con mecanismos magnéticos entre las agujas de defensa de las fragatas bulban y estallar con un retardo de tres minutos, y con una potencia de medio megatón. Doscientas de ellas, habían sido colocadas por naves auxiliares a mitad de camino entre Nar y Beegis. —Un minuto para entrar en el campo de minas…, no varían rumbo…, no las han detectado, —informó Hirell con una amplia sonrisa. El enemigo atravesó el campo limpiándolo de minas, solo unas pocas quedaron sin atrapar. Pasado el tiempo de retardo, comenzaron las primeras detonaciones que reventaban a las naves enemigas. Estás, sin saber ni quien ni como las atacaban, empezaron a maniobrar en un intento vano de escapar al ataque. Tres minutos después, la flota enemiga estaba destruida. —Marión, activa la autodestrucción de las minas que no han estallado, no quiero que caigan en manos del enemigo, —ordenó Marisol y activando el comunicador con el puente, añadió—: capitán, rumbo a Nar por la ruta prefijada. La flotilla de la Fénix llegó a Nar dando un amplio rodeo. Cuando lo hizo, Pulqueria había dado cuenta de ...
    ... las fragatas enemigas y controlaba totalmente la orbita del planeta. Oriyan, tenía sus fuerzas desplegadas en la superficie en tres zonas de desembarco, triangulando y embolsando a las fuerzas enemigas en un área de más de 50.000 km2. Vista la situación, Marisol se reunió por video enlace con sus dos jefes militares. —Habéis hecho un gran trabajo, —las felicito. —No nos esperaban tan rápido, —argumentó Pulqueria— y con la salida de sus naves rumbo a Beegis, se quedaron sin naves suficientes para adoptar su formación de defensa. Ha sido fácil y no hemos perdido ninguna nave. —En tierra tampoco nos esperaban y hemos desembarcado sin oposición, —dijo Oriyan. —Enhorabuena a las dos. Bien, no quiero una batalla larga y sangrienta, necesitamos tiempo para instalar las defensas planetarias y no podemos permitirnos perder más tropas. Oriyan, mantendrás embolsadas a las fuerzas enemigas mientras les machacamos con la artillería naval. Efectuaras ataques directos a los campos de concentración, liberaras a los civiles retenidos y los sacaremos en los transportes. —De acuerdo mi señora, —dijo Oriyan asintiendo con la cabeza. —¡Oriyan está de acuerdo conmigo! —bromeó Marisol provocando la risa de Pulqueria—. Me va a dar algo. —Situaré las fragatas en órbita para poder responder rápidamente a un posible ataque de las naves enemigas, —expuso Pulqueria que para nada aparentaba los casi 18 años que tenía— y las corbetas y patrulleras lo harán desde la atmosfera. —Tenemos ya localizados nueve ...
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