1. Mi sobrinita de 6 parte 4 (final


    Fecha: 07/01/2018, Categorías: Incesto Autor: GamFire, Fuente: SexoSinTabues

    Como toda etapa termina, yo, después de tanto he decidido dar fin a nuestros encuentro. Parte 1: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-26320.html Parte 2: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-26480.html Parte 3: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-33065.html Creo que nunca les he hablado acerca de mí, así que aprovecharé en esta ocasión para hacerlo. Soy un tipo mexicano, actualmente tengo 25 años, graduado de la universidad y nacido en una familia que si bien no es millonaria, vivimos bien. No diré que soy el galán que el mundo espera, pero sé que no soy mal parecido. Mido 1. 75, piel blanca, cuerpo atlético, barba a medio crecer, en fin. lo menciono porque he estado reflexionando el motivo por el que uno cae en ciertas pasiones, pero pienso que no hay una razón. En mi caso no veo nada malo en mí o nada que pueda influir, así que creo que uno simplemente encuentra el placer de diversas maneras, maneras que para muchos pueden ser tabú. Y continúo con mi relato: Como conté en el último relato nuestros encuentros ya no eran tan recurrentes y después de aquella vez se volvieron todavía menos, es más, después de ese día ni siquiera nos vimos hasta que la fecha de su fiesta de cumpleaños número ? llegó. Fue en un jardín de fiestas, yo entré acompañado de mis padres y una amiga a la que había invitado, fue entonces cuando la vi a lo lejos jugando en un inflable de esos que ponen en aquellos eventos. Ella me vio y corrió directamente a mis brazos. Recuerdo ...
    ... lo bien que se veía con ese vestido rosa de tirantes, las sandalias y el cabello suelto con unos rizos que le habían hecho para la ocasión. De inmediato la cargué mientras ella rodeo con sus piernas mi cintura y por poco me olvido de todas las personas que estaban ahí, pero reaccioné a tiempo, así que sólo le dí un pequeño beso en la mejilla y la bajé para que saludara a los demás. La comida me pareció eterna, pues mi mente había empezado ya a volar. No hacía más que verla a lo lejos, contemplar su blanca piel, sus labios rosados y particularmente esas nalguitas redondas que me volvían loco. Estaba excitado y pensaba en miles de opciones para llevármela un momento, pero ninguna era suficientemente buena como para que no pareciera algo raro. Así pasé la tarde, hasta que empezó a oscurecer y yo ya no pude más. Me dirigí hacia ella, jugué a perseguirla junto a otros niños sobre el pasto y después la llevé al último inflable. Tenía una especie de resbaladilla en medio, lo cual nos dejaba un poco de privacidad si nos poníamos del lado correcto, sólo a la vista de los pequeños invitados que jugaban en ese mismo juego. Primero no hice nada, pero luego empezó a intentar escalarla y yo pensé que era mi oportunidad. Me puse debajo de ella y comencé a "impulsarla" poniendo mis manos en cada una de sus nalgas. Cuando lo hice ella me vio directamente con un poco de confusión en su rostro, supe entonces que su juego era inocente, pero yo estaba demasiado caliente y en vez de apartarme, moví ...
«1234»