1. Un trío no planeado


    Fecha: 07/01/2018, Categorías: Sexo en Grupo Grandes Relatos, Autor: esteban_95, Fuente: CuentoRelatos

    ... Entonces comencé a penetrarla, el sonido de mi dureza entrando en su carne no podía ser más excitante, tomé su cadera y la penetré con fuerza mientras su espalda se arqueaba. Andrea solo podía sonreír al ver que la chica buena ocultaba gran lujuria en su interior. -Tengo una idea, quiero que tú también disfrutes esto- le dije a Andrea. Entonces levanté a Vannesa de la mesa, ella siguió prendida a mi cuerpo, abrazando mi cuello con sus brazos y mi cintura con sus piernas, Andrea lo entendió rápidamente e hizo una especie de colchón con toda la ropa que adornaba el suelo. Acosté a Vannesa sobre la ropa y seguí cogiéndomela, entonces Andrea abrió sus piernas sobre la cabeza de Vannesa y se acurruco sobre su boca, parece que le encantaba la forma en que esa angelical chica le chupaba el coño. Pudimos quedarnos por un largo rato en nuestras posiciones, hasta que mi cuerpo no pudo aguantar más. Estaba por terminar, pero quería cogerme a Andrea por última vez antes de acabar con todo. -Espera podemos prolongar esto un poco más- dijo Andrea, dándome un empujón y apartándome de la acción. De nuevo ellas dos eran las protagonistas de este trio no planeado, entonces Andrea besó a la angelical Vannesa y después puso su enorme y delicioso culo sobre su cara. Quedaron en posición de 69 y ambas disfrutaban de sus bocas mientras yo no podía hacer más que verlas y masturbarme un poco. Al fin de cuentas era muy placentero ver semejante escena. Después de darse placer mutuo, estas dos ...
    ... deliciosas mujeres quedaron frente a frente, ambas sentadas sobre la ropa y con ganas de más, entonces Vannesa abrió delicadamente las piernas de Andrea y en un parpadeo se acomodó dentro de ella. Sus coños estaban uno en frente del otro y no dudaron ni un segundo en juntarlos y frotarlos uno con el otro. Vannesa mandaba en esa posición, cada vez me sorprendía más esa chica, sus rostros se tornaron rojísimos en medio del color azul que daba la luna a sus pieles, y sus gestos faciales podrían haberme hecho venir de solo verlos, sus gemidos me ponían la verga a punto de estallar, y en ese momento -maldita sea haces que me corra- gritó Vannesa con sus ojos apretados y una expresión en su rostro deliciosa. Así que decidí interrumpirlas, cosa que a Andrea pareció gustarle mucho, pues tomo mi verga y la puso en su boca de inmediato, entonces Vannesa se puso de pie, yo me acosté en el colchón de ropa improvisado y Andrea decidió cabalgar encima de mí. Mientras saltaba sobre mí, mi pelvis se humedecía con el flujo de su coño y esta vez sí estaba listo para terminar, agarré sus deliciosas nalgas y mi cara de placer lo decía todo, Andrea dio dos últimos empujones extasiada y se quedó quieta. -No termines, lo quiero en mi cara- dijo Vannesa, quien había estado sobre la mesa masturbándose mientras nos veía. Así que me quité de encima a Andrea y me puse de pie, Ambas chicas se arrodillaron y finalmente dejé que una espesa y abundante capa de semen callera sobre sus rostros. Jamás había sentido ...