1. Follado por el dueño del mesón


    Fecha: 12/01/2018, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... putito, como te gusta la polla, eres toda una puta, mariconcito. Entonces el mesonero, poniéndose de pie en la cama, se arrima a mí, y cogiendo mi cabeza con sus manos, el muy hijo de puta, va y me manda abrir la boca, para meterme su polla, flácida, y llena de los restos de semen, después de la follada que me había largado. Abrí la boca, y empecé a devorar aquella flácida polla. La saboreaba, y limpiaba con golosina, como un vicioso pervertido. El muy cabrón, me tenía agarrada la cabeza, no dejándome galopar sobre aquella tremenda polla del vagabundo. Tenía la polla flácida, en mi boca, y el muy hijo puta, me metía hasta los huevos en mi boca. Dios, tenía la nariz enterrada en su pubis, y apenas podía respirar. Estaba ya casi extasiado, cuando el vagabundo que hasta entonces no había abierto la boca, empezó a jadear, y agarrarme la cintura, dándome tremendas culeadas. La hostia, ahora que no le galopaba, por sujetarme el mesonero la cabeza, y enterrarme su polla en la boca, el vagabundo, me estaba culeando. Le estaba gustando al muy cabrón, aquella follada, no queriendo que se parara de follarme su tremendo ciruelo. Dios, estaba dando empujones con su pelvis, y la polla, me la estaba clavando mucho más a fondo, uuuh mmmm, murmuraba el vagabundo, y agarrado a mi cintura, empezó a darme cada vez más fuerte. Aaaah, mmmm, como me estaba dejando el culito, aquella follada. Aquello parecían las últimas estocadas. Joder, como me tenían aquellos 2 hijos de puta, y yo sin dejar de ...
    ... soltar semen, más que goteo, ya casi parecía un grifo chorreando. Y de mi culito, notaba como con aquella follada, me iba escurriendo el semen del mesonero, que antes me había follado, y dejado en el fondo de mi culo, su lechita. Joder ya me corría yo de placer, y aquel toro, aún no había soltado su leche. Empezó a correrse el vagabundo, y de aquel ciruelo empezaba a salir a grandes borbotones su espesa leche. El semen del vagabundo, terminó en lo más profundo de mis entrañas. Había quedado extasiado, y sin fuerzas. Joder, ya no me quedaban fuerzas para más, estaba espatarrado en la cama, completamente en pelotas, y sudando como un cerdo. Que follada me largaron aquellos 2 hijos de puta, el dueño del mesón, y el vagabundo que invitó el mesonero. Me habían dejado el culo bien abierto, y repletito de leche. Poco a poco me fui incorporando, y con la misma, empecé a vestirme, tenía que irme, sino no sabía como me levantaría al día siguiente. Aunque no creo que aquellos 2, tuvieran fuerzas para otra nueva sesión de sexo, así que mejor vestirse, e irme para mi casita. Eso sí, bien follado, y repletito de leche. El dueño del mesón se puso el pantalón, y una camisa, para bajar con migo, y abrirme la puerta del negocio, para poder marcharme. Mientras bajaba, iba manoseando mi culo, y cuando nos despedimos en la puerta, me dio unas palmaditas en el culo, hasta otro día, putito, tienes un culito muy rico. No tardes en dejarte volver a ver. Cuando salí, miré la hora que era; marcaban las ...