1. Aída, su cuñada, el africano y el francés


    Fecha: 15/01/2018, Categorías: Sexo en Grupo Incesto Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... continuar. -¡Yo me voy que te veo venir! Aida se levantó y Soraya le plantó un beso en los labios. Cuando las lenguas se encontraron, Aida, sintió como se le mojaban las bragas. -¿Lo hacemos? -No soy lesbiana. -Ni yo. La volvió a besar. -Ni bisexual. -Para todo hay una primera vez. -No sé. Es... Le cerró la boca con otro beso. -Te lo pasarás de película. Con sorpresa y todo. -¿Qué sorpresa será esa? La volvió a besar. Mejor dicho, se besaron. -Ven conmigo y descúbrela. Soraya cogió de la mano a Aida y la llevó a su habitación. Al entrar por la puerta. ¡Sorpresa! Encima de la cama estaban dos hombres en pelotas, uno africano, de unos 30 años, musculado, con una tremenda verga, y el otro francés, rubio, de unos 25 años y delgado, que también tenía una polla importante, pero que al lado de la otra se hacía pequeña. Al verlos, exclamó Aida: -¡Te estabas tirando a esos dos! -¿Quieres probar una doble penetración? -¡No! Ni hacerlo contigo estando esos dos mirando. Me voy. -¡Cogedla, chicos! El africano y el francés saltaron de la cama y agarraron Aida por las muñecas. Soraya le dijo: -Te voy a desnudar y te voy a follar. -Vale, vale, pero ellos que no me toquen. -Soltadla, chicos. Tu quédate, Pier. La soltaron. El africano volvió a la cama. Soraya besó a Aida. Le quitó la chaqueta. Se la dio a Pier, que la puso en una silla. La blusa y el sujetador, Pier, a lo suyo... Le chupó y magreó aquellas grandes tetas con areolas oscuras y pezones pequeños. Por último le quitó los zapatos, ...
    ... el pantalón y las bragas. Aida no era de las que se depilaban los pelos del coño. Soraya en cuclillas, le lamió el coño peludo. -Me gusta el sabor de to coño, Aida. -Me alegro. Aida sintió la lengua de Pier en su culo. No dijo nada. Poco después, Soraya, cogió a Aida de la mano... Hizo que se echara boca arriba en la cama, metió la cabeza entre sus piernas y comenzó a comerle el coño. Aida tenía a un lado al africano y al otro al francés. Los dos estaban empalmados. Le acercaron las pollas a la boca. Aida apartó la cabeza poniendo cara de asco... Unos minutos más tarde, cuando estaba a punto de correrse en la boca de Soraya, cogió las dos pollas, una en cada mano, y masturbó y chupó la polla de Pier y la del africano, que apenas le cabía en la boca. Soraya, dejó de comerle el coño, y le preguntó: -¿Te apetece ahora una doble penetración? -Quiero correrme en tu boca. Quiero correrme follándome al moreno, y después, sí, después quiero correrme con una doble penetración. -¿Cuánto tiempo llevas sin follar, Aida? -Un mes. -Pues parece que llevas años. Aida, con una mano, llevó la cabeza de Soraya a su coño. -Calla y come. Soraya le siguió comiendo el coño, pero ahora muy lentamente. La lengua de Soraya tardaba más de cinco segundos en entrar y salir del coño de Aida, en recorrer los labios... Los movientos de la lengua por todo el coño eran como los movimientos de un caracol. Aida disfrutó de aquella dulce agonia, hasta que llegó el momento en que sintió el hormigueo en los pies, ...