1. Colegialas en celo


    Fecha: 23/01/2018, Categorías: Lesbianas Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... vagina, ella me desafió: ¡vos no te animás a chupármela cagona, sos muy chetita, re caretita, pero te morís por hacerlo, no sucia?!, decía chazqueando su saliva en mi sabia vaginal que me quemaba. Entonces, la senté en el mármol frío de la mesada que une las piletas y soporté la burla de sus gestos y palabras cuando me quité la bombacha para que la huela. ¡mmm, ya sos grande para usar calzones con dibujitos chancha!, dijo mientras la olía y yo le estrujaba las tetas con las manos y la calentura de mi boquita. Alguien golpeó la puerta y nosotras corrimos hacia uno de los bañitos donde la senté en el inodoro y oculté mi cabeza entre sus piernas. Su bombacha con encajes tenía olorcito a pis, pero su concha era una fruta afrodisíaca que sabía a miel como el color de sus ojos. Se la lamí, chupé, mordí, penetré con la lengua y los dedos para que se moje más cada vez. Ella gemía y decía: ¡así cochina, seguí con esa lengua puta, viste que te iba a gustar la concha, chupala bien, sacame la calentura, oleme y mordela! Creo que su mejor orgasmo llegó cuando ambas oímos a dos chicas cuchichear en el baño mientras yo le devoraba todo el clítoris. ¡che boluda, rajemos de acá que están las tortilleras esas! Ana gritó: ¡sí putas de mierda, bien torta somos, ¿por qué no vienen y nos chupan la concha?!, y quedamos paralizadas por el momento. Después de esa mañana no pudimos controlar fácilmente nuestros arrebatos. No solo nos besábamos por toda la escuela, sino que si existía la chance de ...
    ... estar solas en el baño nos pajeábamos sin medir consecuencias. Muchas veces la preceptora nos llamaba la atención, y hasta nos pusieron amonestaciones por reiterarnos que cuidemos las formas, especialmente a ella que también jugueteaba con varones. Una vez Cristina se reunió asolas con nosotras y nos habló: ¡Débora y Ana… yo sé que se gustan, se desean, quieren tocarse y besarse todo el tiempo, y que les calienta el morbo de estar y hacerlo en el colegio… les gusta comportarse así, pero deben aprender a moderarse! Ella hablaba y nos enternecía, hasta que Ana la interrumpió: ¡le juro que siempre tengo ganas de coger, y esta nenita me puede… pero sus tetas son hermosas profe!, le dijo usando su mejor voz de gata lamiendo su labio superior. ¡¿qué decís chiquita?, creo que estás llegando un poco lejos!, dijo la profe con las mejillas rojas, las manos sobre el escritorio y la mirada atenta. ¡esas tetas me re calientan, y a ella también!, agregó Ana. Cristina se abrió la camisa y liberó para nosotras sus monumentales senos del corpiño diciendo: ¡haber que son capaces de hacer con esto! Las dos salimos como un rayo de las sillas y nos prendimos cada una a una de sus tetas para lamerlas, chuparlas y succionar sus pezones además de intercambiarnos besos convidándonos porciones de esas lolas cada vez más sabrosas. Ella gemía, frotaba su cola en la silla y decía: ¡qué sucias que son, chúpenlas así, como dos bebitas, que la seño les da toda la teta putitas! Hasta que Cris depositó sus manos ...
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