1. Los dulces labios de Laura


    Fecha: 23/01/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Sucedió hace unos tres años. Laura y yo trabajábamos juntos. Ella es una persona de carácter difícil si no sabes como tratarla, de hecho me costó muchísimo trabajo trabar amistad con ella y nunca pensé hasta dónde me llevaría esa relación. Un sábado que ella no trabajó le envié flores a su casa sin una nota que dijera quien las enviaba, ella enseguida se percató y habló a mi oficina para agradecerme, me limité a decirle que notara como yo sabía sorprender a mis amigas. Este incidente dio paso a una sorpresa que no esperaba. Sábados después le toco turno conmigo en el trabajo y como me encargo de cerrar la oficina al retirarse todo el personal deduje que estaba solo, pero no era así. Escuche ruidos en un área cercana y grite quien estaba allí, me sorprendió escuchar la voz de Laura diciéndome que ya venía para retirarnos. Trate de jugarle una broma escondiéndome detrás de la puerta de mi oficina, cuando ella llegó no entró solo me llamó por mi nombre y se regresó. Yo salí de mi escondite y ¡oh sorpresa! ella entraba a mi oficina enfundada en un body negro que ponía al descubierto sus hermosísimos pechos. Ella es un poquito robusta lo cual le favorece en la parte superior de su cuerpo. Déjenme decirles que me quedé sin habla al estar frente a esa enorme mujer. Ella sonrió pícaramente diciendo "yo también se sorprender a mis amigos", avanzó paso a paso mientras yo retrocedía hasta que caí sentado en mi silla. Hasta ese momento mil y un ideas sucias cruzaron por mi cabeza. Estaba ...
    ... frente a mí la mujer que muchos compañeros había deseado, estaba casi desnuda y dispuesta a todo. Por increíble que parezca no supe como reaccionar, yo que tantas veces me había enorgullecido de contarles mis más íntimos secreto sexuales, mis sueños con ella, tocando su cuerpo, comiendo sus enormes pechos... en fin que solo me quede congelado. Ella se acercó y me reto con esas enormes bolas semejantes a dos gotas de miel. Al sentir cerca su aroma noté que estaba excitadísima y entre sus ligera ropa note mojada su braga. Le dije "Me das permiso?" y le descubrí sus preciosos pechos, su piel es blanca y tersa, cálida y exquisita. Tome ambos con mis manos que estaban heladas por la impresión, tal vez por eso noté que ella ardía en su cuerpo y eso me hizo tener una erección inmediata. Tengo un pene de tamaño normal pero con la característica que erguido se dobla un poco hacia la derecha por lo que eso a veces le causa gracia a mi esposa (si soy casado). Así que decidí que no lo utilizaría entonces. Tome uno de sus pechos presionándolo con firmeza y lo llevé a mi boca. Ella me tomo por la cabeza y suavemente comenzó a acariciar mi cabello, rozando muy deliberadamente mis orejas que estaban encendidas de deseo. Mientras tanto yo mamaba de sus pechos alternándolos en mi boca y mis manos, Laura emitía quejidos de placer con cada mamada Lentamente le toque su monte, Laura acostumbra a rasurarlo dejando solo un pequeño mechón de pelo dorado en el inicio de su colita. Ese mechón se riza ...
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