1. en el campo, a orilla del rio cogimos


    Fecha: 25/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    madre e hijo se encuentran luego de mucho tiempo, junto a una desgracia se va incubando un amor Luego de 15 años encuentro a mi madre. Si, el destino nos había separado y la casualidad lo hizo posible. Fue en una panadería del pueblo donde yo estaba de compras y llega ella con una canasta llena de tortas, nos vemos y nos reconocimos de inmediato, me llama por mi nombre y nos fundimos en un abrazo no exento de lágrimas. Ella era proveedora de esa panadería, así se ganaba la vida . Nos sentamos en un bar y me pregunta: que haces por aquí, estoy trabajando con la empresa que esta haciendo la ruta, soy tractorista, y estas casado, no, solo tengo 20 años y que tiene yo te tuve a las 14, si eres muy joven, ya tengo 34 y seis críos, están contigo, no estoy sola, y sin pareja, tampoco, ya no necesito a nadie, mejor sola, aquí las mujeres somos solo un vientre para criar hijos, todavía a estas latitudes no llego la reivindicación femenina que tanto hablan en la tele. Cuéntame de tu vida, bien tengo un ranchito sobre la costa, gracias a estas tortas vivo bien y tengo mis cosas, pocas pero solo mías, no gasto mucho y con poco me arreglo y no dependo de ningún macho pendenciero y borracho. Tienes que venir a tomar unos mates y conocer mi hogar, mis bichos y mi quintita, son mi vida. Quedamos en vernos mañana luego de mi horario de trabajo. Voy a verla, un ranchito de un solo ambiente y letrina al fondo, muy pobre todo, el único lujo un bombeador de agua eléctrico, heladera, tv y luz. ...
    ... Cocina con leña y se baña en una tina de madera. Parecía estar en el siglo 19, pero por allí los más pobres no tienen ni eso. Me había preparado tortas fritas saladas, y mate amargo, me abrazaba de contenta y decía de todos el primer hijo que me visita, le pregunto y los otros, dos de 18 y 17, se engancharon en la gendarmería, uno de 15 en la estancia de los perales y la nena de 14 se junto con un señor de un pueblo vecino a unas 20 leguas de aquí. Y papa, del tuyo nunca supe de el luego de que me preñara, del que tu conociste son tus dos hermanos, los recuerdas, si jugábamos juntos, y cuando nos dejo, tuve que entregarlos a todos a distintas familias para que no muriesen de hambre, y luego quedo embarazada de un viajante que me duro como cuatro años, fueron los años mas prósperos de mi vida, pero también se canso y no volvió mas, el varón se fue de boyero a la estancia y la nena encontró un macho que se la llevo, sin siquiera decirme adiós. Mama cuanto padeciste, si pero ahora estoy bastante bien y no me junto con nadie ni loca, para que me fajen y me hagan hijos que luego debo tirar por allí, no nunca mas. Cada día por medio iba a verla y le hacia algunas cositas en la casa y en la quitita donde tenia verduras para su consumo y algunas flores con las que adornaba su mesa y le ponía a su virgencita. Se vestía siempre igual con un batón negro largo y alpargatas, el pelo negro en rodete y nada de pintura o colorete en su rostro, realmente con sus manos callosas parecía tener 60 ...
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