1. en el campo, a orilla del rio cogimos


    Fecha: 25/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... años. Su cuerpo no es gordo solo relleno y su altura no más de 1,55, bajita. Un día el rio se enloquece e inunda todo el bajo, se llevo varios ranchos y el de mama quedo pero con 1,50 de agua inundándolo. De la empresa mandaron maquinas pero no se pudo hacer ningún tajamar, yo fui a buscarla y no estaba, me voy a la policía y me dice esta bien con los refugiados en el club de básquet, allá voy y junto a un centenar de personas estaba tirada llorando sobre un colchón tapada con una frazada que le había dado el municipio. Mama como fue, de golpe hijo, se vino el agua lo único que pude manotear es esto y se toca el bolsillo, ven acuéstate, mas juntos, toma y me da un rollo de billetes, guárdalo antes que alguno lo vea y me lo robe. Aquí nos dan agua y comida estamos bien, pero todo lo he perdido, hasta mis rosales. Tranquila ya rehaceremos todo. Hijo, agradezco al altísimo que nos hayamos encontrado. Bueno me voy, a la noche vengo. Al anochecer voy con un termo, mate, yerba y tortas para acompañar, charlamos un poco y le traen la cena, un plato de sopa y otro de fideos, con una manzana y una botella de dos litros de agua envasada. Ves como me tienen quédate tranquilo, te hago compañía hasta mañana que vuelvo al trabajo, y donde vas a dormir, aquí, junto a ti si me dejas un borde del colchón, que bueno eres hijo, dejas tu cama en el campamento para cuidarme. Apagan las luces y solo algunos niños lloran, se hace la calma y mama se pone de costado quedando su culo contra el mío, lo ...
    ... siento grade y blandito, comienzo a recordar cuando en mi inocencia veía salir de ella un sorete blanco que caía sobre las bolas del que creía era mi padre luego de haberse sacudido sobre él en pelotas y con sus tetas grandes siguiendo su ritmo. Me doy vuelta y empalmado le apoyo mi miembro sobre el culo, ella se acomoda y mi pija queda contra su raja debajo el batón gris, la tela no es gruesa y la siento, me muevo con suavidad hasta acabar dentro mis calzoncillos, ella vuelve a moverse, temí su reacción, nada y nos dormimos. Al otro día ella seguía dormida y yo me levanto con mi calzoncillo almidonado por la leche seca, me voy al trabajo, ella ni se da cuenta. A la tardecita le llevo otro termo ahora con café azucarado, contenta me dice nos avisaron que el agua bajo bastante que si sigue así podremos ir a las casas mañana. De nuevo me quedo a dormir y ella parecía contenta, por momentos pensé en cogerla, pero allí, era muy arriesgado. De nuevo su culo ahora mas arqueado tanto que yo estaba bien al borde del colchón, se la apoyo ya sin tanto disimulo y me muevo ella nada, acabo de nuevo y nada, solo recoge el culo se da vuelta y siento su aliento, me dice muy despacito, no vengas mas a dormir conmigo. Me sintió bien y no le cayó bien. Al otro día vuelve a su rancho, menos mal que el colchón y la frazada se la dejaron yo se la lleve pero no había lugar seco para apoyarlos, lo deje contra un árbol, saque su cama la desarme, la limpie del barro que tenia y la puse al sol, luego ...
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