1. La noche que la hice mía


    Fecha: 15/09/2017, Categorías: Anal Fetichismo Primera Vez Autor: MrDeath36, Fuente: xHamster

    ... dije al mismo tiempo que le guiñaba el ojo.Me llevé la mano a la boca para ensalivar mis dedos, acto seguido utilicé esa saliva para acariciar su ano. Al sentir mi saliva en ese lugar me dirigió una mirada llena de incredulidad. Uno de los dos tiene que ocupar un lugar, tienes dos opciones: penetrarte con el dildo vaginalmente y yo hacerlo analmente, o viceversa, tú eliges. No tuvo que pensarlo demasiado, metió el dildo en su boca para llenarlo de saliva, me lo dió por la base y me dijo: Quiero este atrás.El dildo escurría de saliva, sin duda hizo un buen trabajo. Paré las embestidas para penetrarla por atrás con su dildo, comencé a empujar suavemente librando una batalla contra la resistencia de su ano de ser penetrado por primera vez, pero vencí. Le metí el dildo casi completamente, sólo quedaba la base asomándose.Recorrí el camino desde atrás hasta llegar nuevamente a su boca. Ella la abrió y volví a meter mi miembro. En esa posición, tipo doggy style, alcanzaba a vislumbrar el dildo metido en su trasero, así que mientras ella mamaba mi verga decidí mover la base del dildo circularmente, imaginando cómo la punta le estaría tocando por dentro. Al hacerlo ella suspiró levemente, lo suficiente para abrir la boca y dejarme salir. Regresé a mi posición original detrás de ella y decidí meter mi miembro nuevamente en su vagina.Fue un proceso un poco complicado ya que el dildo ocupaba cierto espacio que yo necesitaba, aún así, decidido, comencé a empujar la cabeza de mi miembro ...
    ... hacia dentro, fue complicado, pero nuevamente vencí. Su cara dibujaba una mueca de dolor al sentir la doble penetración, su dildo en el ano y mi miembro en su vagina, me gustó tanto verla así que por poco termino. Recuperé la calma y seguí a lo mío. Con movimientos muy suaves entraba y casi salía por completo, la sensación de la presión generada por el dildo que le había ensartado era muy placentera, sentía cómo sólo una fina capa de piel nos separaba.Poco a poco la expresión de su cara cambió, el dolor iba desapareciendo. Fóllame... - me dijo con lo que parecía apenas un hilillo de voz – Fóllame... - Volvió a suplicar -. Yo todavía tenía una sorpresa más.Tomé el dildo por la base y le di un giro. El dildo comenzó a vibrar muy suavemente, ella volvió a gemir de placer con lo que le quedaba de voz. Por mi parte comencé a recobrar el ritmo del mete y saca, no muy brusco, sólo lo suficiente. Ella seguía gimiendo -dame más... dame más...- lo decía con los ojos cerrados y su cara clavada en la almohada -más...-. Giré nuevamente la base del dildo hasta la máxima potencia, que cual juguete elegante no era demasiada, sólo la justa para vibrar en el contorno de su ano de forma deliciosa. El cosquillego llegaba hasta la punta de mi miembro. Seguí follándola, metiendo y sacando, sintiendo el cosquilleo por la vibración del dildo, el calor de su vagina apretandome cada vez más y más. Estoy a punto de terminar, me dijo y los suaves gemidos no se hicieron esperar, sentía en mi miembro la ...