1. Tras la violación de mi mujer


    Fecha: 07/02/2018, Categorías: Dominación Autor: Craso, Fuente: CuentoRelatos

    ... incluso me han pegado, por eso a veces no he querido que me veas desnuda, no quería que vieras las marcas que me dejaban en el culo al pegarme exigiéndome que lo moviese, ¿te acuerdas de hace un mes que te dije que se me había hinchado algo la cara y de que se me había puesto algo roja por un brote alérgico?, pues era mentira, fue de una guantada que me dio uno de ellos; pero es que, después de que pase eso, después de que me traten así, de que me maltraten y me vejen, llego a tener los orgasmos más grandes que jamás he tenido, lo siento mucho por ti, por tenerte engañado, pero no sé lo que me pasa, jamás antes de que me violaran me había atraído el masoquismo, no sé qué hacer, ahora se ha convertido en la única forma que tengo para conseguir excitarme y tener orgasmos”. Me quedé sin habla, ahora comprendía la facilidad con que había penetrado a mi mujer por el culo, por donde nunca antes la había follado porque jamás me había dejado, estuve seguro de que haría muy poco tiempo alguno de esos la habría estado follando por ahí y le había dejado el culo bien abierto. Le pregunté a ella si pensaba seguir viéndolos y ella me contestó que no quería hacerlo, pero que no se atrevía a prometerme que no lo haría. Cuando nos acostamos ella se dio la vuelta y no sé si se quedó dormida o lo fingía, yo no paraba de pensar en lo que me había confesado, me creaba unos sentimientos contradictorios, por una parte me dolía enormemente que estuviese teniendo esos encuentros a mi espalda, pero ...
    ... también pensaba, que desde que pasó aquello yo dejé de funcionar sexualmente como debería, además, también es verdad que desde que la violaron delante mía a mí me ha excitado muchísimo el recrearme en el recuerdo de esos cuatro tipos tan bien dotados follándose a mi mujer. Empecé a imaginármela a ella siendo vejada y maltratada por esos tíos y como llegaba a esos grandiosos orgasmos, de pronto volvía a tener una erección como la que tuve en el callejón esa misma noche, me levanté a baño y me estuve masturbando, al volver a la cama me pareció que mi mujer seguía dormida. Yo casi no pude pegar ojo en toda la noche pensando en todo lo que había pasado. Al día siguiente hablé con mi esposa, le propuse una cosa que había estado meditando durante la noche, “¿podría compartir tu experiencia?, si decides volver a encontrarte con ellos ¿podría estar yo presente?, al fin y al cabo ellos ya te han follado antes delante mía y no tuvieron reparos en hacerlo”. Mi esposa me respondió que pensaba que a mí no me agradaría verlo, pero yo le insistí y le dije que si ella llegaba a disfrutar no me importaría verlo, al final claudicó y me dijo que lo consultaría con ellos. A la semana siguiente mi esposa me contó que había llamado a uno de ellos, con el que siempre se ponía de acuerdo para los encuentros, este le dijo que no había problema, siempre que yo hiciese todo lo que me dijeran y me quedase quieto, no querían que yo participara activamente, yo acepté sin condiciones. Mi mujer siempre había ...