1. Cuando era chica


    Fecha: 10/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando era nena me lastimé feo, recuerdo las cosas que me sucedieron cuando estuve internada en el hospital. Cuando era chica Mi esposo preguntaba cuáles eran mis recuerdos morbosos de niñez, creo que aprovechaba mi excitación por tenerla metida toda dentro. Espero no haberle relatado los detalles, pero aun me estremezco al recordar cuando me caí de la bicicleta lastimándome feo. Era chiquita deseando aprender a dominar ese infernal aparato de dos ruedas, y me caí a una velocidad que no deberían lograr esas bicis. El resultado: me golpeé la cabeza quedando inconsciente e internada en un hospital. Mientras despertaba comprobé horrorizada que no podía hablar ni moverme y unos tubitos molestaban en los brazos. Podía percibir el entorno pero no expresarme, mi mamita estaba al lado de la cama muy feliz pq había recobrado la conciencia mientras me desesperaba no poder preguntarle que me había pasado. Al anochecer se tuvo que retirar y bajaron la intensidad de la luz corriendo un biombo y allí quedé, solita y abandonada. Al rato llegó un médico para tomarme la presión y explicándome que me había golpeado la cabeza pero ya estaba mejor. Sacando un termómetro del bolsillo, procedió a ponerme de costado y sin mucha parsimonia me levantó la bata (no tenia ropa interior) y me tocó el culito. ¡ Que horror no poder quejarme de nada ! Separándome las nalguitas, metió el frío termómetro en mi agujerito de hacer caca. Mi brazo había quedado extendido con la mano fuera de la camilla, sentía ...
    ... que algo duro me apretaba la mano, algo en forma de tubo que tenía el Dr en el pantalón. Pensé que sería su teléfono móvil pero la forma me recordaba a lo que tenía mi padre entre las piernas, solamente que mucho más grandote y no una carne desinflada. No tenía más remedio que sonreír para parecer valiente mientras sentía los dedotes masculinos hurgar en mi cola. Con lentitud me sacó el termómetro que tenía enterrado en el culito y me masajeó un poco el anito intentando calmarme (igual no me dolía sentir eso metido). Anotando la temperatura, me explicaba que debería hacer kinesiología (recién luego me enteré que era eso) Tomando mi pié me hacía flexionar las rodillas mientras me horrorizaba no llevar bombachita y seguro me estaría viendo la puchita pelada. Al final se fue y me estaba durmiendo al aparecer un enfermero. El morocho grandote era menos suave, me despertó sacando media sábana de mi cama haciéndome girar como si fuese una pluma. Metió otra sábana limpia y me hizo girar hacia el otro lado dejando la cama armada, me maravillaba la experiencia que tendría haciendo eso sin pensar que estaba desnudita allí abajo mostrando todo. Luego tomando unas gasas humedecidas comenzó a limpiarme el cuerpo, era como si me bañase en seco. Era bastante delicado repasándome los brazos y pecho, sentía cosquillas cuando me limpiaba los pezoncitos haciendo gestos como si tuviese ya pechitos de mujer. Lo grave inicia cuando me limpiaba allí abajo, creo ni yo me bañaba tan meticulosamente. ...
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