1. Rosita Melo


    Fecha: 10/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Infidelidad Autor: Kapinho7, Fuente: CuentoRelatos

    ... que la tranquiliza y también empieza a desnudarme desabrochando mis pantalones y liberando uno a uno los botones de la camisa. Los dos sabemos que es un punto sin retorno a donde hemos llegado y deseamos llegar al final lo antes posible. Volví a los besos mientras dejo caer sus bragas al suelo y tras ellas mis calzoncillos que dejaron a la vista una enorme erección, aparte que tengo la suerte de estar bien dotado y por su mirada hacia mi pene me queda claro que a ella también le parecía grande. Mis manos estaban sobre sus caderas y sus piernas abiertas permiten a mi pene acercarse de forma natural a la entrada de su vagina, donde quedo apoyado, esperando permiso para entrar. Sentía su humedad, su excitación y con tan solo un gesto de sus ojos entendí que quería dar el último paso. Me moví ligeramente para permitir la penetración lentamente. Ella emitió un gemido profundo al notar mi pene entrando en ella hasta lo más hondo. Con mis manos en su culo, mucho más prieto de lo que sus comentarios me hicieron creer, inicio el movimiento de penetración, arrancando de ella pequeños gemidos de placer y sintiendo yo mismo un enorme placer mezcla de la situación, de mi deseo y de ...
    ... una vagina que se movía con pequeños espasmos, ayudando a aumentar el nivel de placer. En pocos minutos sentí como sus gemidos aumentaban, a la vez que clavaba sobre mí sus manos, apretándome más contra ella. Notaba sus pezones duros sobre mi pecho y su boca se pegaba en mi cuello, con pequeños mordiscos. Notaba como su orgasmo estaba llegando casi a la vez que el mío. -Vas a hacer que me corra.-le avise.-Estoy a punto, no resisto más. -Hazlo en mí. Lléname con ella. Quiero sentirla toda.-Me pidió sin apartar su boca de mi cuello. Unos movimientos más y sentí como un potente espasmo de placer me recorrió, haciendo que la inminente eyaculación se produjera. Ella lo sintió y eso provoco un orgasmo final y un grito que ahogo sobre mi cuello. -Gracias. Me has hecho muy feliz. Ya no eres mi amante virtual.-Le dije con una sonrisa. -Siempre lo serás aunque hoy has sido bien real. Después de este encuentro no se repitió la situación porque ella pasó a mostrarse distante conmigo. Cuando yo cambie de trabajo perdimos el contacto durante unos años en que apenas hablamos y tomamos algún café. Recientemente hemos quedado para vernos y espero ese momento con ganas sin saber que pasara. 
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