1. Vacaciones de verano


    Fecha: 12/03/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lo puedo creer, en un primer momento intento rechazarlo, pero él me agarra firmemente y después de unos segundos desisto de mi intento, lo hace muy bien, me tumbo en la toalla y me dejo llevar. No distingo la diferencia entre sus mamadas y las de Luisa. Instintivamente acerco mi mano a sus genitales, creo que lo voy a hacer, tengo que devolverle el enorme placer que me está proporcionando. Le agarro la polla, es la primera ver que agarro una distinta a la mía, se la empiezo a menear. Me incorporo un poco y veo a Luisa y Belén en un perfecto 69, no puedo más, empiezo a correrme, suelto toda mi leche en la boca de Juan, sin avisarle, él no se inmuta, la recibe y se la traga toda. Sigo con mi mano en su polla erecta, me decido y empiezo a chupársela, noto su sabor, es agradable, no me disgusta. Juan apoya su mano en mi cabeza y va guiando mis movimientos torpes, pero voy poco a poco voy aprendiendo. Mientras se la chupo oigo a Belén y Luisa ponerse a nuestro lado. Belén le dice a Luisa: - No conocía esta faceta de tu marido, lo hace muy bien. - Yo tampoco -contesta Luisa-, pero veo que ha aprendido rápido. - Te importa si lo pruebo un poco -pregunta Belén a Luisa- - No, por favor, yo le ayudare con Juan. Luisa se acerca a la polla de Juan y entre los dos continuamos con la mamada. Mientras Belén se ha acercado a mi polla y empieza a masajearla, a los pocos segundos la introduce en su boca, otra vez estoy empalmado. Me centro en la polla de Juan mientras Luisa me indica como ...
    ... proporcionarle más placer, Luisa se dedica a sus huevos mientras yo me entretengo con su glande. Juan agarra la cabeza y me avisa de que se va a correr. Me intento quitar pero no me deja suelta su esperma en mi boca, siento su sabor, salado. Tengo que tragarlo no me queda más remedio y pruebo el sabor de un hombre por primera vez. Mientras Belén sigue chupándomela. Cuando Juan acaba en mi boca, Belén me dice que quiere su ración de polla, pero esta vez conmigo. Luisa y yo nos miramos, sin decir nada entendemos aquello. Ahora mi mujer será poseída por otro hombre delante de mí. Belén se pone a cuatro patas y yo de rodillas se la clavo por detrás, las sensaciones se agolpan en mi mente y oigo a Belén: - Vamos, fóllame, sé que lo estabas deseando. ¿Te gusta ver a tu marido como me folla, Luisa? Luisa no responde, está muy ocupada chupando la polla de Juan. Mientras sigo follándola pienso en María y Begoña, giro la cabeza y siguen en el mismo sitio que antes, no hacen nada, solo mirar y excitarse viendo como sus padres follan con desconocidos. Mis embestidas son cada vez mayores y Belén me pide que la embista con más fuerza, no me la imaginaba así la primera vez que la vi. Ahora Luisa se ha tumbado y Juan le va a ensartar toda su polla, no me pierdo detalle, veo como Juan se agarra la polla y la dirige al coñito de mi mujer, busca la entrada y de un fuerte golpe la penetra, mi mujer grita de placer y me mira desde el suelo, nos cruzamos las miradas, mientras Belén empieza a gritar ...
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