1. Los albañiles de una obra en construcci&oac


    Fecha: 19/09/2017, Categorías: Anal Sexo en Grupo Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Los albañiles de una obra en construcciónLos veranos en Buenos Aires siempre han sido muy insoportables. A veces, peor todavía con cortes nocturnos de luz, lo que nos dejaba sin la posibilidad de refrescarnos con aire acondicionado o algún ventilador.Una de esas noches calurosas estaba sola en casa; sin mi adorado Víctor, pero también sin luz y sin aire. El calor era realmente sofocante, insoportable.Ya era casi la medianoche y seguía sin poder pegar un ojo. Me levanté de la cama con todo el cuerpo transpirado; me di una ducha rápida, pero seguía sintiéndome a punto de incendiarme.Así que me vestí y saqué a mi pequeña perrita Luna a dar una vuelta.En la calle había algunos vecinos en la vereda, tratando de disfrutar de alguna brisa casi inexistente. Aunque afuera también estaba caluroso, se estaba mucho mejor que entre las cuatro paredes de mi habitación…Por lo menos podía obtener algún alivio transitorio, para mi calentura. Comencé a caminar con Luna por las calles en donde veía más gente. Cuando me disponía a regresar, algo más aliviada gracias a una leve brisa, se me escapó Luna, soltándose la correa y corriendo como loca…Al doblar una esquina alcancé a ver que mi perrita se metía por una puerta abierta de una obra en construcción. A esa hora no había trabajadores, pero había alguna luz encendida y se notaba que había alguien adentro. Pensé que quizás podría tratarse del sereno. Golpeé la puerta desde afuera y enseguida salió un hombre alto y fornido, con el torso desnudo ...
    ... y en bermudas, sosteniendo a Luna en sus brazos.“Es tuya?” Me preguntó mientras me desnudaba con la mirada…“Ah, esa perrita… me encantan las perritas…” Dijo con doble sentido.Traté de hacerme la desentendida, pero al inclinarme para colocarle la correa a Luna, mi cola quedó bien expuesta frente al hombre.Entonces sentí una mano que recorría mis nalgas por encima de mi falda. Me enderecé de un salto y giré como para darle una cachetada, pero entonces el tipo me pidió disculpas, aunque todavía mirándome de arriba abajo de manera muy lujuriosa y hasta perversa…No le dije nada más; tomé a mi perrita en brazos y me alejé del lugar lo más rápido que pude. No pensaba ni loca dejarme tocar por un tipo así tan sucio y desagradable…Al llegar a mi casa me di otra buena ducha fría; pero tampoco así pude quitarme la calentura que me había provocado ese tipo…Me hice una buena paja, metiéndome los dedos hasta el fondo, pero así y todo seguía dando vueltas y más vueltas en la cama.Finalmente cuando eran casi las dos de la mañana, volví a vestirme con la misma falda de jean y salí otra vez a la calle.La temperatura había descendido un poco, no demasiado, pero al menos se podía respirar un poco mejor al aire libre. Ni siquiera me puse a pensar en lo que estaba haciendo: realmente si lo pensaba un poco me iba a arrepentir y entonces volvería a mi cama a arreglármelas sola; pero ya no tenía más ganas de eso; necesitaba una buena verga adentro para calmar mi ardor y ese tipo sucio y desagradable ...
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