1. Los albañiles de una obra en construcci&oac


    Fecha: 19/09/2017, Categorías: Anal Sexo en Grupo Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... parecía ser mi mejor opción…La puerta de la obra estaba cerrada, pero se veía luz en el interior. Golpeé varias veces para asegurarme de que me escuchara. Cuándo se abrió la puerta apareció de nuevo él, todavía en cueros y con la misma bermuda.Desde el fondo se oyó un grito: “Quién es a estas horas, Burro?”Este bruto al que llamaban Burro me tomó por las muñecas y me atrajo hacia él. Enseguida me levantó como si fuera una pluma y me cargó sobre sus hombros, cerrando la puerta y regresando al interior. Me palpó el culo por encima de la falda, mientras gruñía y se reía a carcajadas.En el fondo había otros dos hombres sentados frente a una especie de fogón, donde calentaban una pava con agua para cebar unos mates…“Miren la sorpresa que me encontré…” Les dijo a sus dos compañeros.Uno de ellos, sin levantarse del suelo dijo:“Vas a tener que dejarnos a nosotros primero, Burro, sino pobre perrita, después no va a sentir nada…” Remató riendo a carcajadas.Me asusté un poco con ese comentario, pero no me dieron tiempo a pensar en nada. El tercer hombre, que parecía mudo, directamente metió una mano por debajo de mi pollera y por supuesto sacó sus dedos bien humedecidos por mis jugos. Se los mostró a sus amigos y entonces el Burro explotó en otra carcajada. Le dijo al que estaba sentado:“Toda tuya, Miguel, parece que la perrita está lista para tu verga”.Miguel se levantó y me tomó por la cintura apenas el Burro me dejó apoyar los pies sobre la tierra. Me afirmó contra sus caderas y ...
    ... me llevó hacia una habitación oscura, donde solamente había un colchón sucio montado sobre un catre de madera. Me arrojó allí y se abrió la bragueta del pantalón, para mostrarme una verga bastante grande y ya muy endurecida. El tipo la tenía tan grande, que se la agarraba con las dos manos.No perdió tiempo en demasiados preliminares, se sentó en la cama y de un manotazo me arrancó la breve falda de jean. Quedó asombrado al ver que no llevaba una tanga…Se me echó encima y comenzó a meterme su mano entre mis muslos, buscando mi raja bien depilada. Instintivamente separé las piernas al sentir esa mano ahí. Empezó a cogerme con los dedos mientras mordisqueaba mis pezones erectos a través de mi camiseta de algodón.Yo me sentía cada vez más cerca del estallido, iba a tener un orgasmo en cualquier momento. Justo en ese instante sacó sus dedos de mi concha y se levantó para quitarse los pantalones.Volvió a subirse sobre el catre, ubicándose entre mis muslos abiertos, que seguían en esa misma posición, esperando su embate. Calzó mis piernas alrededor de su cintura, acomodó su fornida verga entre mis húmedos labios vaginales y comenzó a empujar… No tuvo que empujar demasiado tampoco, ya que mi concha se abrió sin renuencia ante el consistente avance de su endurecida verga. Alcanzó a meter la mitad y luego se apoyó sobre mi vientre con todo el peso de su cuerpo. Pasó un brazo por debajo de mi espalda y entonces con un firme envión me metió todo el resto.Solté un complaciente suspiro de ...