1. Desafío de galaxias (capitulo 57)


    Fecha: 13/03/2018, Categorías: Grandes Series, Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... de los guardias trae caramelos para los niños. —Es la primera vez que veo a un bulban sonreír. —Pues… no sé que decir… supongo que es… ¿has visto a muchos bulban? —A muchos, y todos han intentado matarme. Incluso alguno casi lo consigue, no creas. —Lo siento, —dijo Iris bajando la vista. —No, mujer, tranquila, —Marisol la apretó afectuosa el brazo—. Empiezo a darme cuenta de que todos los bulban no son iguales… al menos las hembras y los niños. —A los machos los preparan para ser lo que son, y estos niños, si siguieran allí, terminarían siéndolo también. —A vosotras también, y aun así, tuvisteis la valentía suficiente para escaparos y salvar a estos niños. —Nosotras somos una minoría, un grupo de… putas escogidas para un grupo de pretores selectos, —dijo Iris con resentimiento—. Creo que tengo 29 años, y he hecho trece puestas, y no conozco al medio centenar de hijos que debo de tener por ahí. —¿Por qué no me acompañas a dar un paseo? —la propuso levantándose con dificultad. Iris rápidamente la ayudo cogiéndola del brazo. Marisol activó su comunicador y dijo—. Teniente Driss, preséntate con cuatro escoltas de confianza en la puerta sur. Vamos a salir. —En dos minutos estamos allí, mi señora. —¡No corras tanto que voy a pata coja, joder! —Entendido, esperaremos. —¿Quieres salir conmigo al exterior? —preguntó Iris desconcertada— ¿crees que es apropiado? —Quiero ver como reacciona la gente, pero solo si tú quieres. —Pero, ¿saben que estamos aquí? —Si, si, lo saben, los ...
    ... informativos lo difundieron ampliamente. —Si quieres que lo haga lo haré. —No, no es una obligación, tu decides. —Bueno, pues vamos. Un cuarto de hora más tarde, las dos llegaron a la puerta sur del palacio y a la teniente Driss casi le da un síncope. —Mi señora, con el debido respeto… —Primero respira y tranquilízate que te va a dar algo, —la interrumpió acariciándola el brazo con cariño— y segundo, los rifles a la espalda y nos seguís a distancia. —¡Pero mi señora…! —No insistas. —Por lo menos permítame estar cerca. —No es necesario Driss, yo las acompaño, —dijo Anahis que llegaba en ese momento—. ¿Te ibas de excursión sin avisarme? —No es una expedición militar, es un paseo por los alrededores, —contestó y la dio un beso en los labios. Por la expresión de sorpresa de Iris, añadió—: ¿Conoces a mí pareja? —Si, la conozco, —respondió con una inclinación de cabeza— pero… sois dos hembras, ¿es que acaso…? —No, solo nos reproducimos entre machos y hembras, —la interrumpió Marisol mientras dejaba las muletas apoyadas en la pared y las cogía del brazo— pero somos libres para emparejarnos como queramos. —General, no termino de entenderlo. —Tiene que ver con el amor: yo estoy enamorada de Anahis, y ella de mi, así de simple, —mientras charlaban había salido al exterior y despacito caminaban hacia la gran plaza que se abría ante el Palacio Real. —He oído ese termino antes, pero no sé que es amor. —¡Bueno! Esa sí que es una buena pregunta, —dijo Anahis riendo— ¡Hala! Contesta mi amor. —Pues ...