1. Nunca había probado un pene


    Fecha: 25/02/2024, Categorías: Jóvenes Tus Relatos Autor: Ana, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... espesos chorros potentes, sentí arcadas y para liberar un poco mi garganta intentaba tragarlo, pero era demasiado. Me sacó su pene y masturbandose más chorros caían en mi carita, me cubrió los ojos, naríz y labios, sentía mi rostro lleno. Lo escuche decirme que abriera la boca.
    -Que bien te tragaste mi leche, mira tu carita cubierta. 
    Con un dedo arrastraba su semen a mi boca y me ordenaba comerlo. Cuando pude abrir los ojos vi que tenía su cel frente a mí. Luego lo guardó.
    -¿Por qué sacaste tu cel?
    -Sólo quería un recuerdo de este rico momento.
    Continuaba frotándome su pene en mi cara 
    -¿Por qué me trataste así Samuel? Fuiste muy brusco, casi lloro, esto no me gusto.
    -Así es el sexo preciosa, con el tiempo te va gustar, fue muy rico, me hiciste venirme mucho.
    Le dije que tenía que lavarme la cara, cuando estaba en el baño, me lavé bien y al sercarme la cara sentí mi tanga mojado, me lo quité fácilmente porque aún tenía el uniforme de la prepa, una falda corta y playera blanca, la observé y estaba empapada. De repente Samuel entró y me vió con mi tanga en la mano, me la arrebato y la olió con fuerza y me espetó:
    -¿No que no te había gustado?
    Me volteó frente al espejo del lavabo, me subió la falda y sentí como sus dedos hurgaban en mi vagina, los sacó los chupo y dijo:
    -Todas son así, se hacen las modocitas pero les encanta que les de verga.
    Escuche la hebilla de su cinturon y su ciper, despues senti algo duro y muy caliente en la entrada de mi vagina haciendo ...
    ... presión por entrar, me dolía, así que me quejé y me movi. Samuel me nalgueo y me gritó
    -Quedate quieta o te la meto por el culo.
    Lo escuche escupir y senti como espacia por mi vagina y de nuevo la presión de eso duro y caliente que ahora sabía que era su pene. Sujetandome fuerte mis caderas me penetró de golpe, me dolió mucho así que grité y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
    -Puta madre, que apretada estás. Que rico romperte la conchita...
    Sus caderas golpeaban en mis nalgas y el se movía violentamente mientras me cogia duro.
    -No, Samuel, ya detente, me duele mucho.
    Mientras lloraba y gritaba para detenerlo, voltee a verlo y lo intentaba empujar, sujetó una de mis manos y me sometió aún más.
    -Quedate quieta, para que sientas rico, a poco no te gusta cómo te cojo, si te entra bien rico mi verga.
    Poco a poco dejó de dolerme y comencé a gemir, era verdad se sentía rico como entraba y salía.
    -Ves de lo que te perdías por mojigata, si bien que te encanta la verga, te entra toda bien rico, pero ahora te voy a cojer siempre que quiera, esta conchita me pertenece.
    Después de sentir como me penetraba con duras y rapidas estocadas lo escuche gruñir mientras aumentaba la velocidad y fuerza de su agarre. Su pene palpitaba y me llenaba de chorros espesos y calientes. 
    Me la sacó y sentí como me escurría algo caliente entre las piernas. Me volteó y me besó.
    -Fue muy rico nena, tengo que irme.
    Se guardo el pene y acomodandose la ropa salió del baño. Yo estaba en shock, ...