1. Compartiendo cama con...


    Fecha: 18/03/2018, Categorías: Gays Sexo con Maduras Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... tío seguía sonriendo como un tonto mientras se percataría del show: su sobrino apenado caminando como un zoquete bajo el tremendo sol, y con el miembro erecto bien visible a pesar de traer traje de baño largo. Él tendría que darse cuenta. Cuando lo tomé de la mano y jalé para ayudarle a salir, su rostro quedó a escasos diez centímetros de mi miembro endurecido. Pero para mi sorpresa, Enrique hecho su peso hacia atrás y cayó de nuevo en la piscina sin soltar mi mano. Nos zambullimos juntos y yo, sin estar preparado, pensé que me ahogaría. Luche por encontrar el suelo o por tocar la pared hasta que Enrique me sujeto de los hombros y me ayudo a subir. El agua me llegaba a los hombros y apenas sacaba el agua y respiraba con dificultades. Permanecí con la espalda pegada a la pared y mi tío pegado a mi aún sujetándome fuertemente para que me tranquilizara. Su bulto estaba completamente pegado a mi pierna y mi erección presa entre ambos cuerpos.- Tranquilo mano. Perdón, pero ya te tocaba entrar al agua – dijo.Mi miembro picaba literalmente su pierna y a él parecía no importarle. La verdad, no quería despegarme pero tras tomar un poco de aire y calmar mi mente me moví– ¡Tienes razón! –apenas balbuceé yo- Estoy b…bien. Y me aleje nadando aturdidamente.Un rato después, tras nadar de aquí y allá entre niños y turistas gritando en inglés, volví a cruzarme con mi tío que nadaba felizmente. Me sonrió campante y paso junto a mí. Muy pegado a mí, de nuevo sentí su bulto y su cuerpo entero ...
    ... rozándome, tanto que casi me hace caer. Más tarde volvió a interceptarme pero esta vez bajo el agua. Me abrazo sin ningún pudor y me derribo de nuevo. Me solté y regresé para empujarlo y recibir otra tacleada. Su brazo aplastaba mi erección, y su abdomen. El contacto era extremo y mis tías miraban aliviadas como jugábamos como un par de niños. Me di cuenta de que me había preocupado de más. Él por su parte parecía disfrutar de mi erección, pero no lo evidenciaría con nadie. Por lo menos tuve esa seguridad, y me deje llevar por su juego. Esa noche sería la última noche que estaríamos en la isla y, aunque ninguno de los dos lo sabía aún, sería la noche que haría que las vacaciones valieran la pena.Terminando la cena cada uno volvió a su habitación. Yo me sentía más tranquilo que antes pero los nervios aun hacían presa de mí al recordar que compartiría cama con mi tío. El pasó a ducharse primero y yo, terriblemente tentado por dar un vistazo, logre resistir y me eche a dormir en la cama. Era mi tío la presa de mis deseos, el hermano de mi madre. Éramos parientes y por más inquieto que estuviera, no podría tentar mas mi suerte al asomarme y verlo bañarse.Enrique salió y al verme dormido, se vistió, apagó las luces y se echó a dormir a mi lado en la cama matrimonial que compartíamos. El silencio era absoluto y mariposas revoloteaban en mi estomago. Lentamente me di la vuelta y vi la sombra de mi tío, recortada por la tenue luz de la luna en la ventana. Estaba tan cerca que me saltó ...
«1234...7»