Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados - Relatos Eróticos

Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados

... moda, y lo que me llamaba la atención eran los chavos o artistas que salían en las mismas, observando y apreciando la figura masculina. El contenido era variado obviamente, pero era fan de dichas revistas.

Me apodaban en un inicio Nati por mi nombre obviamente (algunas amistades y familiares) Natilla en mi círculo cercano y Natilla de leche pues en cosas muy íntimas que contaré después.

Antes, nuestra capataz pasaba a todos los salones (daba sus rondines de ahí los apodos) y parecía sacada de una película de la Segunda Guerra Mundial, con esos atuendos de piel y con uno de sus conserjes (acompañantes) merodeaba salón por salón y se sentía ese ambiente tenso hasta por parte de los profesores. Con dicho cambio, las cosas fueron diferentes, ya no había vigilancia ni rondines y hasta los maestros estaban más agradecidos ante ello.

Con el nuevo Director vino también un par de conserjes que eran en sí de multiusos, pero igual eran más “mansos” que otra cosa, pero eso aparentaban, eran lo contrario, mustios y sabían lo que hacían.

Tenía mi pegue como cualquier otra chica de aquella edad (variados tipos) pero mi fascinación en esos tiempos eran por los de secundaria, mis amiga y yo corríamos cuando podíamos al anexo o ala jardinera a fumar o sacar cualquier pretexto pero para conocer chavos y de ahí “pegarnos” en sus reuniones o fiestas. No era una zona tan concurrida, solo muy pocas lo hacíamos porque sabíamos lo que se podía hacer y pocos o pocas sabían de ello.

Yo ...

... antes vivía con mis papás, pero por motivos de cambio de ciudad y trabajo de ambos en primera instancia deciden rentar primero un departamento para que viviéramos mi hermana y yo juntas, luego en una casa tipo asistencia como roomies (compañeros de cuarto) para amortizar costos, mi hermana solo un par de años menor que yo, digamos que medio me encargaba de su cuidado, no tan así obviamente, pero gracias a ello se me facilitaron los “permisos” o salidas a fiestas, parques, reuniones y demás salidas con las amigas, a llegar tarde e ir con diferentes tipos de hombres porque las propuestas eran muy variadas y constantes y yo no desperdiciaba ninguna de ellas. Al ser mujer pues reconozco que la tienes fácil la verdad, te llegan variados tipos de invitaciones y simplemente aceptas y sabes más o menos que pudiera pasar, casi para nosotras todo era gratis, las salidas, los detalles y cosas de ese tipo, pero después mis padres deciden que por “seguridad” y entre otros motivos como los laborales y distancia más aparte eso por la metiche de una tía de la familia, deciden que en mi caso viviera con ella, digamos que después ya vivía formalmente con mis tíos al paso de los años.

Total, el tiempo fue pasando y el ambiente se tornó completamente diferente a lo que era en años pasados, muchas no les decíamos a nuestros padres de dicha situación del nuevo ambiente de la escuela porque no era conveniente, era manejado como de top secret, más aparte que representaba una válvula de liberación ...