1. La noche en que me sentí como una puta (Y me gustó)


    Fecha: 19/03/2018, Categorías: Confesiones Microrelatos, Autor: Amyloca91, Fuente: CuentoRelatos

    ... señorita como cree, si mire que lo que le estoy pidiendo es porque sé que estas son cosas que pasan una sola vez en la vida, y pues no tengo nada que perder, es más, como señal de "buena fe" de mi parte, tome, le doy las llaves del carro y mi licencia, guárdelas mientras hacemos lo que hacemos y si se siente amenazada puede irse y llevarse mis cosas". Entonces me entregó sus cosas y se pasó al asiento trasero junto a mí, se desabrochó el pantalón y se sacó su enorme pene, un pene grandioso, enorme, grueso y duro como roca, entonces me escupí en la palma de mis manos y lo tomé y estaba súper caliente, hirviendo casi y comencé a chaquetearlo. Les confieso que me encantó la sensación que me producía tener esa magnífica verga entre mis manos, apenas había comenzado a jalársela y yo ya me encontraba con las pantaletas totalmente empapadas, yo estaba excitadísima, se la seguí jalando lo más rápido que podía, y él solo recargó la cabeza hacia atrás y comenzó a hacer gemidos leves. Después de tal vez 5 minutos jalándosela sentí como sus piernas empezaban a temblar y me dijo: "Hágalo un poco más despacio chula por favor" así que bajé el ritmo a casi la mitad y en cuestión de 10 segundos eyaculó un enorme y caudaloso chorro de hermoso semen que fue a parar a la parte trasera del respaldo del asiento del conductor, luego soltó un par de chorros más leves que cayeron al piso y por último un torrente que salió de ojo de su pene y se derramó hacia los lados, cubriendo mi mano derecha, la ...
    ... verdad es que yo sentí delicioso cuando su semen tocó mi piel, estaba tan caliente y espeso, incluso tuve el impulso de probarlo, pero no lo hice. Entonces el señor Raúl, mientras se abotonaba el pantalón me dijo, "Ay señorita, disculpe, no quería ensuciarla" solo le respondí que no se preocupara, entonces el regresó a su asiento y de la guantera sacó una caja de pañuelos desechables y me ofreció algunos, los tomé y me limpié la mano. Una vez finalizado el "pago" del viaje, me bajé del auto, le di sus cosas y me esperé a que se alejara, entonces caminé hacia mi casa sintiendo como me temblaban las piernas por los nervios de lo que acababa de hacer, una cosa era segura, llegando a mi habitación me iba a masturbar como loca. Así que llegue a mi casa, me lavé bien las manos, subí a mi cuarto, saqué mi dildo favorito y mi tubo de lubricante, me senté en mi cama, me quité las botas y mis calcetas y puse estas junto a mi almohada. Procedí a desnudarme por completo, puse un poco de lubricante en mis manos, me incliné sobre la cama y lo unté sobre mi ano y metí un poco uno de mis dedos, luego embadurné de lubricante el dildo y me lo metí poco a poco, hasta que estuvo hasta adentro, entonces me recosté boca arriba sobre mi cama, levanté las piernas lo más que pude y empecé a meter y sacar el dildo lentamente al tiempo que tomaba mis calcetas y los puse sobre mi cara y daba largas y fuertes aspiradas, lo cual me produjo una excitación aún mayor y así estuve cosa de 40 min, hasta que ...