Y eso que no es puta - Relatos Eróticos

Y eso que no es puta

Ahora más que nunca estoy convencido que lo que sucedió con mi madre no fue descuido o accidente fue algo que ella genero, yo apenas había cumplido los 18 años y ya habían transcurrido más de tres años de la muerte de mi padre y ese día como lo hago todas las mañanas sibí a su habitación para despedirme encontrándome con ella de frente que fingía vestirse, solo tenía puesto un minúsculo y transparente bikini y con los pechos descubiertos los que rápidamente cubrió con un brazo diciéndome, hay hijo que pena me encontraste en cueros pero aun así ven te doy tu beso y apenado fui donde ella y aunque en la mejilla sentí pación en su beso pero donde mayor atención puse fue en su abultada vulva perfectamente marcada en la escasa tela por lo que deduje que es de las mujeres de carnosos y apetitosos labios vaginales y confieso que salí de ahí con la verga bien dura y así transcurrieron aproximadamente cuatro meses sin que se repitiera ese evento hasta que otro día también por la mañana ya no pude ir a trabajar, las cosas sucedieron muy distintas, creo que mi madre espero hasta escuchar que entraba a su habitación para salir del baño, salió totalmente desnuda y con el cuerpo aun cubierto de agua señal de que recién había tomada la ducha y fingió no darse cuenta de mi presencia y fue hasta donde se encontraba su toalla que siento que había dejado fuera con esa intención y cuando estaba por tomarla me mira como desconcertada pero sin intentar cubrirse o tomar la toalla y ahí me deja ...

... notar cual era si intención ya que levanto ambos brazos al tiempo que decía hay corazón mira nada mas como me encuentras ahora la ocasión anterior por lo menos tenia bikini pero ahora ni eso, yo aunque ya tenía la verga dura tragaba saliva viendo el perfecto cuerpo de mi madre y en donde puse mayor atención fue en su vagina y no me había equivocado sus labios vaginales son carnosos los encontré perfectos y en su pubis una delicada de sedosos y negros vellos, soy un convencido que cuando los hombres tenemos la verga dura ya no fluye la suficiente sangre al cerebro y las neuronas no funcionan correctamente, fui hasta donde mi madre y sin decir nada comencé a besar su cuello mientras acariciaba sus pechos que ya se encontraban con los pezones bien inflamados mi madre no hizo el menor intento por evitarlo o rechazarme eso me indico que ella había planeado todo para que eso sucediera, luego lleve mis labios a los suyos enlazándonos en besos llenos de pación y lujuria, lenguas que se entrelazan exploración interna de nuestras bocas , solo nuestra agitada respiración se podría escuchar en la habitación, la solté solo para decirle que quería chupar su rajita y me complació recostándose en la cama con las piernas bien separadas mientras yo me desnudaba Anda bebe chupa todo lo que quieras esta rajita solo va a ser tuya y de nadie más, chupa que no se gasta, al pasar mi lengua entre sus abultados labios de inmediato supe que se encontraba sumamente excitada el agridulce sabor de sus fluidos ...