1. Mi aventura con Viviana


    Fecha: 25/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... primero de la cocina y ella detrás. Cuando íbamos por el pasillo noté, de repente, una sensación de frío muy intensa en la espalda: ¡¡¡ME HABÍA METIDO UN CUBITO DE HIELO POR DENTRO DE LA CAMISETA!!!. Me giré, y vi su sonrisa pícara. Me levanté la camiseta delante de ella para sacarme el hielo y, de paso, provocarla un poco. Su respuesta no se hizo esperar: Vaya cuerpo que tienes - me dijo. Intento cuidarlo lo más que puedo - le contesté. ¿Sabes lo que viene muy bien para mantenerse en forma?- preguntó. Ni idea - dije, muy excitado. Follar. Echar un buen polvo es lo mejor que hay para la salud. Sabes, hace un par de meses que no me como una buena polla, y estoy bastante hambrienta. Me quedé con la boca abierta. No sabía qué hacer. Sonia siempre había sido mi fantasía sexual, pero nunca había pensado en que se hiciera realidad. No estaba ni empalmado del susto que tenía. Sin embargo, ella estaba mucho más activa. Todavía tenía la camiseta levantada, así que se acercó más a mí y comenzó a acariciarme con su mano derecha uno de mis pezones. Me empalmé de nuevo. Me cogió de la mano y me llevó rápidamente a mi habitación, en el piso superior del chalet. Cerró la puerta y me dijo que me tumbara en la cama. Me ordenó quitarme los pantalones y bajarme los slips. Yo estaba a cien, y no lo dudé ni un segundo; me quedé totalmente desnudo, con la verga totalmente tiesa y con restos de semen de la paja que me había hecho antes. Ella estaba totalmente vestida. Comenzó a hablar muy ...
    ... excitada: Uuuummm… Vaya pedazo de polla que tienes … es gordísima. Me va a dar muuucho gusto metérmela en el chocho. Veo que estás a cien … Tienes leche en la punta, ¿te has hecho una paja ahora?.Me he hecho una paja hace un poco pensando en ti - contesté. Ojalá hubiera estado allí para verte. Bueno, da igual, ahora voy a disfrutarte entero. Quiero ser tu gran puta - respondió. Se desanudó el vestido color crema por el cuello. En ese momento, sus tetas quedaron al descubierto. Eran preciosas; no muy grandes, pero completamente bronceadas, con grandes pezones que miraban hacia el techo de la habitación, desafiantes. Mi erección creció aún más, me dolía la polla y los cojones de tanta excitación. Sonia se quitó el vestido por los pies: ¡NO LLEVABA BRAGAS LA MUY PUTA!. Tenía el coño depilado; sólo se había dejado una franja de pelitos en el centro, de color castaño claro. Se acercó rápidamente hacia mí y, sin mediar palabra, me cogió la polla y se la metió en la vagina, quedando sentada encima de mí. Yo la agarré de las tetas y ella comenzó a moverse arriba y abajo. Estaba a mil. Cuando estaba a punto de correrme Sonia se paró y acercó su boca a la mía para darme un beso y meterme la lengua hasta dentro. Quedamos abrazados un momento y después se separó y me dijo que la follara como la gran puta que era. Comenzó, de nuevo, con un sube y baja frenético sobre mi polla. Estaba totalmente ida. Mientras, yo masturbaba con mi dedo índice humedecido con saliva su clítoris, que era pequeñito y ...