ME ENTREGO A MI HIJO - Relatos Eróticos

ME ENTREGO A MI HIJO

... culpa, pero una gran satisfacción. 
Al  otro día traté de hacer como si nada hubiese ocurrido, salimos a trotar por la tarde, luego una ducha, más tarde preparé algo de comer y nos sentamos a conversar.
.- Y qué te pareció, me dijo de pronto José.
.- Qué me pareció qué, dije yo haciéndome el desentendido
.- Si sabes de que hablo. Hoy en la mañana ante de irnos a trabajar entré a tu dormitorio y me fijé que no limpiaste del todo bien tu leche de la pared, luego se río
.- Eres un hijo de puta, dije yo poniéndome rojo de la vergüenza
.- Bueno ahora me toca verte a ti, me dijo muy suelto de cuerpo, como si fuese lo más normal del mundo, cuándo te traes a tu puta a la casa?
.- No, eso no va a pasar, dije
Pero él volvió a la carga ese día y los siguientes, hasta que me di por vencido y quedamos en el día domingo.
Llegó el día y Elena vino hasta casa, ella sabía que vivía con mi hijo, pero no lo conocía, le dije que había salido con unos amigos así es que no se preocupara.
Estaba nervioso, no podía creer que llegara a una situación así con mi hijo, pero también estaba excitado. Fuimos a la cama y nos desvestimos, tuve la precaución de dejar las cortinas sin correr del todo, para tener una buena visión. Me concentré en el placer. Elena era buena en la cama. Le encantaba chupar mi miembro, aunque me di cuenta que al igual que la amiga de mi hijo tampoco se lo metía todo en su boca, aunque muchas veces se lo había pedido. Le lamí la vagina mientras ella se apoderaba de mis ...

... testículos, gemíamos, quería penetrarla, así es que la puse con el culo hacia la ventana y comencé a penetrarla, estaba absorto en ello cuando miré hacia la ventana y me di cuenta que ahí estaba José, mirando atentamente como me cogía a la puta, ambos nos quedamos mirando, por un momento pensé en detenerme y cerrar las cortinas, pero la calentura y algo desconocido me hizo seguir, poner en una posición a Elena donde José pudiese ver mejor como la ensartaba. Mientras la cogía no dejaba de mirar a mi hijo, sabía que se estaba pajeando, y nos corrimos al mismo tiempo, estoy seguro.
Pensé que después de aquello nuestra relación padre e hijo se había roto por completo, pero sucedió lo contrario nos unió más, comenzamos a hablar más libremente de sexo, de cómo y cuánto nos pajeábamos, de fantasías. Un día José me propuso ir más lejos, lo miré sin entender, él me dijo que por qué no teníamos un trío. Me pareció muy loco, muy extraño, sin embargo después de días de pensarlo acepté su propuesta. No sería ni con Elena ni con su amiga de trabajo.
Una noche nos fuimos a una calle y conseguimos una puta que llevamos a un motel de mala muerte, le dijimos que éramos amigos y queríamos hacer un trio, la puta se preocupó únicamente que le pagáramos el doble, lo demás le daba lo mismo.
Ambos estábamos nerviosos, no lo podía creer, ahí estaba desnudo mirando como le chupaban la verga a mi hijo también completamente desnudo, luego la puta comenzó conmigo, luego a ambos juntos, era una delicia, ...