Visitas a mi vecino (Sesión doble) - Relatos Eróticos

Visitas a mi vecino (Sesión doble)

... Pero, acordaron pagar por sus servicios, que empezarían en cuanto Mario bajara de casa con la pasta... Mira por donde, había conseguido dos clientes mas. Otros dos cabrones que querían follárselo… Y, como le dijo Diego, sin tener que salir del bloque. Volviendo a la sala de masaje. Diego, se sentía flotando y con el culo lleno; inundado de placer y somnoliento. Le había cogido Alex, y lo tenía apoyado contra su pecho (con las rodillas en alto), para que Edu pudiera metérsela cómodamente y a placer antes de llevarle a casa. El chico había dado la talla; y debían de corresponderle, dejándole en casa para que pudiera dormir. - Venga tío, termina ya ¡joder!; que no puedo mas... Edu se desenchufó y Alex dejó a Diego, sentado en la mesa de masaje. - ¡Joder, que buena sesión!, ¿verdad? - ¡Ya te digo! Le tenía unas ganas… - ¿Has visto que cosa mas rica? Hablaban entre ellos, como si Diego no estuviera presente, pero el chico estaba tomando nota de todo - Podéis avisar a Loren, para que me acompañe a casa... - ¡No, Diego!, no hace falta. Te acompañaremos Edu y yo, dijo el entrenador. ¡Por cierto!, que lo hemos pasado fenomenal, chaval. ¡Espero repetirlo!... Diego esbozó una sonrisa, y haciéndose el tonto dijo: - ¡Si, claro!… cuando queráis. Alex subió al campo y despidió a los chicos. Los mandó a la ducha; y a Loren, le dijo, que ellos se encargarían de llevar a Diego a casa. Total, les pillaba de paso. Cuando Loren bajó al vestuario, encontró a Diego sentado en un banco, esperando ...

... al entrenador. - ¿Que tal, tío? ¿te ha sentado bien el masaje? - ¡Si!... pero todavía me siento cansado; así que me voy a dormir a casa. Me ha dicho Alex que me llevan ellos… y estoy esperándolos. - Ok. Luego te llamó… ¿vale? - ¡Vale! - ¡Ciao! - ¡Ciao! Según salían, se encontraron con Chencho - ¡Hey, que pasa! Cuando he subido al campo no te he visto… ¿donde te has metido? - Es que estaba muy cansado y he bajado con Edu, a que me diera un masaje. - Y, ¿que tal? - Fantástico. ¿No lo has probado? Es muy bueno y miró al masajista que los estaba escuchando… - Bueno, ¡venga, chicos! que tengo que estar en casa a “y media” ¡coño!, dijo el entrenador, abriendo la puerta del coche. Vamos a acercarle a casa, dijo mirando a Chencho. - ¿Te vas con ellos? - Si, tío. Estoy muy cansado y quiero dormir… luego te llamo ¿vale? - Si quieres venirte con nosotros, le dijo Alex… - ¡No, gracias!, he quedado... - ¡Hasta luego, Diegui!... ¡no sé que haré esta tarde!… he quedado con Lucía para comer, tío… Diego le miró sonriendo y... - Bueno, pues... ¡que se te de bien!, ¿vale? - ¡Venga!… Se subió en la parte de atrás, con Edu; y salieron a la autopista de Extremadura. Enseguida sintió las manos del masajista entre sus piernas queriendo sacarle la polla por la pernera del pantaloncito. - Este tío es un salido, pensó… ... pero se dejó hacer. Se agachó a comerle el rabo como si fuera una golosina; y él se despatarró y se retrepó en el respaldo para facilitarle la cosa. Alex, por el retrovisor, se dio ...