1. Por unos recuerdos de adolescencia II


    Fecha: 12/04/2018, Categorías: Gays Autor: px2, Fuente: SexoSinTabues

    ... había un día en que no recibiese una polla en mi culo y eran muy raros los días en que mi polla no visitaba algún culo. Pero un día mi mundo se tambaleo, sucedió que una tarde yo estaba follándome a Ramón y de pronto la puerta se abrió de golpe y su padre entro como un energúmeno, asustados por la bronca irrupción nos separamos, Ramón rojo de vergüenza se cubrió el cuerpo desnudo lo más que pudo con una chaqueta, yo estaba asustado por la forma en que había entrado el padre de Ramón pero ni pensaba en que estaba desnudo, el se puso a gritarle a Ramón que como era tan maricón para dejarse follar por mí, que un hijo suyo no podía ser tan maricón como para disfrutar con una polla metida en el culo, Ramón estaba acurrucado en la cama tapándose la desnudez lo más que podía rojo de vergüenza, a mi ver a Ramón atacado por su padre de ese modo me hizo sentirme muy mal, me levante poniéndome entre los dos y comencé a recriminarle al padre de Ramón las veces que él me follaba a mí, diciéndole que él también era un buen maricón que disfrutaba cada semana de follarme el culo Ramón al oír aquello reacciono, se levanto, seguía tapándose con la chaqueta, me pregunto si aquello que acababa que decir era verdad, le respondí que si, que era verdad y que de su padre es de quien había aprendido lo que debía hacer para desvirgarle el culo y como había sucedido, Ramón se giro hacía su padre, no necesito preguntarle nada, en su cara vio que lo que yo había dicho era cierto, simplemente le pregunto como había sido capaz de hacerme aquello y luego encima recriminarle a él por hacerlo sin ningún tipo de coacción Sin responder su padre salió de la habitación, Ramón sin mirarme me dijo que hiciera el favor de vestirme e irme, que ya hablaríamos. Me vestí rápido, Ramón permanecía sentado en una silla mirando a la pared tapándose sus partes con la chaqueta, antes de irme apoye mi mano en su cabeza con ganas de besarlo, pero al ver que ni se inmutaba con mi contacto salí de allí sin despedirme.
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