1. En el Ferry


    Fecha: 25/04/2018, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: osito_creasy, Fuente: xHamster

    ... él. Apunto su sexo hacia mi interior y me dejo caer con todo mi peso sobre él. Me la clavo de golpe, violentamente, con furia y lujuria. No tardo en correrme por primera vez. ¡Dios!, que placer, que gozo, sentir como mi interior se abre de golpe para recibir toda su polla. Toda su polla, rígida, ardiente, vibrante. Me ensarto completamente en ella, enterrándola por completo dentro de mi. Me la meto hasta el fondo. Entonces desato a esa zorrita que que a él tanto le gusta. Comienzo a botar encima de él, arriba y abajo sobre su miembro. Me lo saco despacio, sintiendo como arrastra mis labios mayores y como su piel va saliendo impregnada de mis jugos. Me dejo caer sobre ella de golpe, para sentirla llenarme, para sentir como rompe mi interior y ocupa todo mi sexo. Enreda su mano en mi pelo y tira con fuerza de mi cabeza hacia atrás. Siento la fuerza de su deseo en el tirón de pelo. Mi coñito se humedece como una fuente, fruto de la excitación de ser follada en aquel baño publico, de sentir su sexo horadando mi vagina sin piedad, del tirón salvaje que fuerza mi cuello y de escuchar como resopla contenidamente fruto de mi cabalgada. Hasta que un nuevo clímax arrasa mi espalda, tensa mi cuerpo y acelera mi respiración y mi corazón. Pero aun no he dejado de ser “cabrona”, aun no quiero darle el control. Me doy la vuelta. Me coloco de frente a él y de nuevo me clavo en su mango. De nuevo tira de mi pelo, arqueando completamente mi espalda, ofertándose a si mismo mis pechos. Les ...
    ... dedica la atención que precisan. Con sus labios, chupándolos, con su lengua, lamiéndolos y golpeándolos, con sus dientes, mordiéndolos. Que cabrón. De nuevo me hace correr. De nuevo me hace disfrutar y esta vez me obligo a morderme el dorso de la mano para evitar que mis chillidos escapen de mi garganta. Cuando me suelta y comienzo de nuevo a subir una nueva pendiente en busca de otro orgasmo, me lanzo sobre su cuello. - “Carlos, córrete conmigo. Lléname con tu leche”, le susurro mordisqueándole el lóbulo de la oreja. Él acelera el ritmo de sus caderas, esta cerca de correrse, pero no así, no quiero que se corra así. Cambiamos de postura. De nuevo me siento en la taza, le pido que se arrodille delante mía. Subo mis piernas a sus hombros y acomodo su polla entre mis labios mayores. - “Vamos Gordito, follame, follame como te gusta, parteme en dos a pollazos”. Su cara se contrae con rabia, se coge a mi cintura y comienza a follarme salvajemente. Me la clava con furia, con fuerza, sin piedad y sin buscar mi placer, solo quiere partirme en dos y eso me hace disfrutar aun mas, me corro, una y otra vez, encadenando mis orgasmos sin control. Apoyo mis tacones en sus hombros. Se muerde el labio, presa de la excitación de la situación, de la postura y de sentir las agujas de mis tacones marcándose en sus hombros. - “Mira lo que estas haciendo”. Le chillo. Carlos resopla con furia y se descarga en un ultimo empujón violento y furioso contra mi sexo. Se queda completamente parado y enterrado ...