1. Como buenas hermanas


    Fecha: 29/04/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dijo: "Qué bien, pequeña. Ahora me toca a mí". Los ojos de Eva se iluminaron con un fuego que ya se había consumido en los de su hermana, y que pronto esperaba extinguir de los suyos. "Lo estoy deseando. Chúpame entera". La verdad es que estaba muy mojada, y se había corrido ya un par de veces, pero esperaba que realmente el bueno -como ella lo llamaba- le llegaría con la boca de su hermana sobre su coño. Estaba excitadísima. Se sacudía con violencia a cada uno de los lametones, y se movía al compás de los mismos, buscando intensificar el placer. Acariciaba la larga melena de Elena mientras esta devoraba su cueva, y la animaba con frases como: "Es tuyo, nena. Todo para ti. Cómetelo". Lo que más la excitaba de todo era pensar que era su hermana, su admirada e idolatrada hermana mayor, la que se la estaba follando con la lengua. Después de apretar con fuerza su cabeza contra su coño, la soltó bruscamente y se dio la vuelta, poniéndose de rodillas y ordenando: "Chúpame el culo". Elena obedeció, ...
    ... pero antes la besó nuevamente en la boca y en el cuello, y se demoró en sus pezones metiéndoselos primero en la boca, y frotándoselos luego contra los suyos. Después de un rato, volvió a la vagina con sus dedos y, por último, se merendó el clítoris de su hermana hasta que esta se corrió en su boca. "Vamos hermanita, así. Qué lengua tienes, cariño. Me corro, me corro, yaaaaaaaaa...". Y así fue en efecto. Se corrió como nunca lo había hecho. "Te quiero, te quiero, te quiero", dijo mientras todavía acariciaba su pelo y esta vez fue Eva quien besó a Elena en la boca y las dos se fundieron en un abrazo. En la pantalla aparecían los títulos de crédito. La película había terminado, aunque era evidente que ellas se habían perdido la mitad. No importaba, se dijeron. "Mañana traeré otra de donde he traido esta" indico Elena. "Si quieres podemos verla juntas" sugirió Eva, y ambas se rieron. Eran las cinco de la tarde y aquél había sido el primer polvo de sus vidas: y lo habían compartido, como buenas hermanas. 
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