1. retorciendome la voluntad. Episodio IV


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Dominación Autor: marinerosado, Fuente: SexoSinTabues

    Retorciéndome la voluntad. Episodio IV Parte cuarta del relato. Retorciéndome la voluntad. Episodio IV Salimos del salón de visita, seguí a mi esposa con la vista, pero ella no volteo su mirada. El impacto de lo que había visto, supongo, fue muy fuerte para ella. Es que lo que estoy viviendo no cabe en la mente de nadie. El amo me llevaba agarrada de mi codo por el pasillo, pasando puertas de barrotes y caminando entre otros presos que también los devolvían a sus celdas. Un negro fuerte de unos 45 años se acercó al amo. Y hablo con él. No escuche de qué se trataba. Pero se pusieron de acuerdo. Este se dio media vuelta y me dijo: ahora te entraremos a la etapa inicial de sometimiento para doblegar tu mente de hombre y convertirte en una puta. Desprenderte de las ataduras de ese hombre que eras. No entendía que significaba esto. Estaba muy asustada pues entendía que iba a ser un castigo físico grave. Algo tan fuerte que me doblegara a aceptar lo que ellos quisieran hacerme. Pero qué más podría ser? Que más bajeza puede haber?. Con ese pensamiento fui casi arrastrada por un pasillo que va cerca del área de salida de la prisión. Entramos a un cuarto con un banco en el medio y lockers alrededor, este cuarto es donde revisan a las visitantes que vienen a ver sus familiares presos. Allí dentro me obligaron a acostarme boca abajo en el banco. Me ataron de manos y pie al banco quedando mis rodillas y mis manos pegadas al suelo con en el banco en el medio de las piernas y mi barriga ...
    ... descansando sobre él. No atrevía a preguntar que hacia allí, ni ofrecer resistencia pues esto traería graves consecuencias y castigos para mí. El negro me sube la falda para dejar descubierta mis nalgas, con el panty colaless metido entre ellas. Él no hacía nada más. En el frente tenía un guardia de la prisión. Este se bajó la cremallera del pantalón y saco su pene frente a mi cara. El negro de atrás me soltó una tremenda nalgada y ordeno: ¡chúpala!. El guardia aprovechando mi inmovilidad lo acerco a mi boca y dijo: ¡mámamela! Yo sabiendo las consecuencias de desobedecer abrí mi boca para dejar entrar este miembro que aún estaba flácido. Comenzó el movimiento de meter y sacar produciendo este roce el crecimiento y endurecimiento de tremenda pieza. El negro por detrás comenzó a golpear mis nalgas con su pene. Ese si la tenía ya bien erecta. Jugaba con golpearme con ella y pasármela por mí ralla presionando la entrada en mi hoyo. De repente se abrió la puerta y 2 guardias entraron con mi mujer. Ella entro y vio el escenario, se tapó su boca para no gritar. Su panorama era indescriptible e increíble. Yo atado, vestido de niña y con tremenda pieza en la boca. No emitió palabra, solo trato de soltarse de los brazos pero no pudo. El amo le dijo: vez eso es lo que le gusta a tu marido. Ya no será hombre nuevamente eso te lo podemos asegurar. Aquí dentro es una puta. Queríamos que la vieras. Fíjate que el mismo lo pide. El amo dijo: puta pídele que te lo metan por detrás. Yo seguía con ...
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